La carrera de James Rodríguez tuvo un repunte tras llegada al Everton, en la Premier League. El exfutbolista del Real Madrid y el Bayern Múnich reencontró su mejor juego y, en sus primeras apariciones, se convirtió en una de las figuras del certamen. No obstante, en medio de su ascenso futbolístico, una lesión lo sorprendió de manera inusual.
Tras el clásico ante el Liverpool, del 17 de octubre, que terminó empatado a dos goles, James sufrió una inflamación en los testículos por un pelotazo que recibió durante dicho encuentro. Según información del diario Marca, el colombiano sintió dolor en la zona y no pudo entrenarse con normalidad en la semana siguiente.
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Aún así participó en el duelo ante el Southampton en la siguiente fecha. Pero el malestar persistió. Y por ese motivo inició un cuidado especial mediante el uso de una máquina de terapia de tratamiento, llamada Normatec.
“Ésta actúa como bomba de presión de aire sobre las piernas, para favorecer la circulación de sangre y reducir hematomas de manera rápida. La cuestión es que el órgano reproductor masculino está compuesto en gran parte por venas, que pueden inflamarse o dilatarse al ser una parte sensible del hombre”, publicó el rotativo español.
En el Everton, los médicos del club confían en la recuperación de James para este fin de semana, cuando su equipo enfrente al Newcastle, en la Jornada 7 de la Premier League.
AAH