A Gonzalo Higuaín le bastaron tres partidos de la MLS para estrenarse como goleador. Ante el New York Red Bulls, el delantero argentino generó una falta y se hizo cargo del tiro libre, para mandar el balón a las redes con un disparo al ángulo.
Con el gol de El Pipita, el Inter de Miami logró su segunda victoria de la temporada y descomprimió la presión que existía tras la llegada del exfutbolista de la Juventus, quien había errado un penalti en su presentación.
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El Inter, sin el mexicano Rodolfo Pizarro, empezó perdiendo como visitante, pero logró el empate por medio de Matías Pellegrini. Con la confianza de su lado, Higuaín tomó la pelota y mandó un derechazo imposible para el portero David Jensen, que significó la victoria para los dirigidos por Diego Alonso.
Así, el futbolista mejor pagado de la MLS descargó en un grito todo el coraje contenido de su primer partido. Rompió el maleficio desde la táctica fija, un recurso poco antes visto a lo largo de su carrera.
AAH