La muerte de Diego Armando Maradona causó tristeza y caos. La primera ante la pérdida del considerado mejor futbolista de todos los tiempos; segundo, por la forma en la que se desarrollaron sus funerales en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, ante los tumultos y portazos de la población que quiso despedir a su ídolo.
Lo anterior se agrava ante los tiempos de pandemia que se viven en el mundo, por lo cual se le acusa al presidente de Argentina, Alberto Fernández, de violar protocolos de sana distancia y más, para salvaguardar la salud de la población.
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El abogado Yamil Santoro, de la coalición Republicanos Unidos, presentó una denuncia penal contra Alberto Fernández, Presidente de Argentina, por cómo se organizó el funeral del astro argentino, al "haber violado las normas sanitarias del correspondiente Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio decretado por el mismo Poder Ejecutivo al convocar masivamente a un funeral de Estado".
Según Santoro, el Gobierno de Fernández "ha vulnerado el principio de igualdad ante la ley (art. 16 de la Constitución Nacional) al conferir a la familia del destacado futbolista un trato diferente, en materia de velatorios, que el que recibe –normas sanitarias mediante- cualquier otra familia argentina que sufre el fallecimiento de un ser querido".
El ministro del Interior, Wado de Pedro, acusó a la Ciudad de estar al frente de la represión, tras haberse descontrolado la situación durante el funeral de Maradona el jueves pasado.
Les exigimos a Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli (jefe de gobierno y vice) que frenen ya esta locura", escribió. Además, hubo publicaciones de opositores, como Patricia Bullrich, responsabilizando a la Nación del caos en el velorio.
La réplica del presidente
Alberto Fernández se desmarcó de las acusaciones, al decir que es complicado organizar este tipo de eventos, sobre todo cuando no sabes que habrá personas que no saben respetar las reglas y los tiempos trazados.
Mucha gente fue con ánimo de hincha de futbol. Los que entraron en ese momento a la Rosada lo hicieron con una violencia singular. Es muy difícil organizar un evento de esta naturaleza sabiendo que iba a haber un grupo de energúmenos", dijo.
FDR