Una pelea de box en Malawi, país africano, terminó en una batalla campal y sin que se respetará el distanciamiento social, ante la pandemia de Covid-19 que azota a todo el mundo.
El suceso, se dió en el M1 Centre Point, ubicado en Lilongue, capital de Malawi que recibió el combate entre Salimu Chazama y Alexander Likande. Salimu Chazama dominaba la pelea contra su compatriota Alexander Likande cuando todo se desbordó. El combate se convirtió en una batalla. Todos contra todos. El juez de la presentación tuvo que huir del cuadrilátero cuando la situación ya era un caos.
Seguir leyendo ...
Chazama, un peleador experimentado de 26 años que en su carrera acumuló algunas peleas en distintos países de la región, había derribado a su contrincante durante el séptimo asalto. Habían intercambiado golpes en un enfrentamiento que por momentos parecía callejero. Likande, agotado y noqueado tras recibir una izquierda y una derecha sobre el rostro, se apoyó sobre las desajustadas sogas y cayó fuera de los límites del ring. La multitud deliró con la escena.
SE DESATA BATALLA CAMPAL
Una persona del público lo ayudó a reingresar, mientras el juez le realizaba el conteo reglamentario. Si bien mostraba síntomas de conmoción, lo dejó reiniciar la pelea. Chazama lo arrinconó, le dio algunos golpes más y desde el rincón de Likande saltó un auxiliar a detener el combate. Podría haber tirado la toalla, pero decidió frenar él mismo el castigo de de su pupilo con un empujón al pugilista con short azul.
El hombre identificado como Yamikani Mkandawire según el sitio Malawi Boxing News, le dio la espalda a Destroyer Chazama y éste no soportó su gesto: corrió a toda velocidad y le dio un golpe que desató la batalla campal. Reaccionó Likande, pero también una decena de los presentes en el lugar. Subieron al ring y alborotaron la velada que organizó Keba Boxing Promotions.
La decisión fue la de terminar la presentación y declarar a Chazama como ganador por KO, a pesar de la disconformidad de su contrincante.
IY