En el Exatlón México no todo es competencia, presión, estrés y esfuerzo en cada circuito dentro del programa, también hay momentos de esparcimiento, distracción y amistad, con fiestas y dinámicas que ayudan a unir a los elementos que participan en el reality.
Ese fue el caso de esta noche, cuando el equipo azul de los Conquistadores visitaron la casa de Antonio Rosique para celebrar la llamada Velada Colosal, una cena que organizó la Máxima Autoridad en su hogar, junto a su esposa Michelle Saide.
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Entre risas, baile y un manjar para los presentes, así se desarrolló una noche llena de anécdotas y charlas de los participantes azules de la quinta temporada del Exatlón México y el conductor del reality.
¿Por qué se organizó la Velada Colosal?
Según explicó Antonio Rosique, se trata de una celebración por querer convivir con atletas del reality, en su hogar junto a su esposa, con quien contrajo nupcias el pasado verano, antes del inicio de la presente edición del Exatlón México.
Por esa razón no la hizo en otras temporadas, porque no estaba casado y ahora quería compartir con ellos un poco de la felicidad que viven él y su pareja durante su estancia en República Dominicana para la grabación del reality.
Ambos anfitriones se encargaron de preparar todo para que el equipo azul llegara y compartiera un momento inolvidable en la historia del Exatlón México.
Así fue la velada colosal de Antonio Rosique
Con carne, pastel y música de jazz, así se desarrolló la noche, en donde al ritmo del saxofón, parejas como Ramiro y Tanya, además de David Juárez y Marysol Cortés, bailaron una romántica pieza.
La Bestia no dejó de mostrar sus habilidades con una pirueta, mientras Yusef se puso a cocinar, Ximena Duggan llevó un inesperado obsequio y los demás se sentaron a escuchar las historias de los anfitriones, desde cómo se conocieron hasta la forma en que Antonio Rosique le pidió matrimonio a Michelle.
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FDR