La violencia sigue presente en el deporte y en todos los niveles. Muestra de ello es la pelea y balacera que se dio al término de un partido de la Súper Liga FTV El Rosario, en Azcapotzalco, donde uno de los jugadores resultó con un tiro en la pierna.
Tras lo ocurrido en el Clásico Capitalino entre Pumas de la UNAM y las Águilas del América, en el que un aficionado metió una pistola al Estadio Azteca y decía “voy a matar unos americanistas”, el pleito entre futbolistas y aficionados dejó al descubierto la violencia que existe en la Ciudad de México y, más aún, lo fácil que cualquiera puede conseguir un arma y accionarla contra cualquiera.
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¿Cómo se dio la balacera en Azcapotzalco?
Todo ocurrió la noche del lunes en un encuentro de Futbol 7, en el que luego del silbatazo final al parecer el marcador no le agradó a algunos en las gradas, por lo que comenzaron a discutir y luego a pelear, situación que llamó la atención de los jugadores, que se sumaron a la disputa.
Según el momento captado por una cámara que transmitía en vivo a través de la cuenta de Facebook de la ‘Súper liga FTV El Rosario’, un hombre comienza a amagar con palabras altisonantes a los futbolistas del equipo contrario: “Dale un balazo al hijo de su puta madre”, luego de lo cual se escuchan dos disparos.
En medio de la confusión y con personas corriendo para todos lados, de repente la cámara gira hacia las gradas, donde se ve cómo varios sujetos se agarraban a golpes y un tercer tiro se escucha. “¡Mi pierna, güey, Me pegó en mi pierna… Yo ni le estoy diciendo nada. Estoy diciéndoles que ya estuvo”, se escucha decir en agonía a un hombre, quien al parecer es el jugador con la playera número 8.
¿Quiénes fueron los agredidos?
El partido de futbol 7 enfrentaba a los equipos Barcelona contra San Antonio, cuando en el segundo tiempo y por culpa de algunas malas decisiones del árbitro comenzaron las llegadas ríspidas y hasta mala leche por parte de los jugadores de ambas escuadras.
Eso no agradó a los aficionados, amigos y familiares de los jugadores blaugrana, quienes desde las gradas reclamaban las acciones al nazareno, quien fue el primer agredido a tiros en la gresca, aunque no el lesionado.
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EG