André-Pierre Gignac y Tomás Boy son dos de los jugadores más representativos en la historia de Tigres. Cada uno en su época y su posición: uno como delantero de la época contemporánea de los felinos y el otro, hoy técnico del Mazatlán FC, como un volante creativo de extraordinaria técnica con la pelota.
Hace un par de años, ambos se enfrentaron dentro y fuera de la cancha. Sucedió en un partido entre Chivas y Tigres, en el Estadio Akron. Boy, entonces estratega del Rebaño, se cruzó en un duelo de palabras con el atacante francés, recordándole que él era “el número uno en la historia de los felinos”, a pesar de que superara su récord de goles.
Gignac, desde el campo, lo retó a esperarlo después del partido para resolver sus diferencias a golpes. La historia no trascendió, porque Boy no salió de su vestidor, pese a la insistencia del francés de querer enfrentarlo en un mano a mano. Con ese antecedente llegaron ambos al encuentro entre Tigres y Mazatlán FC, en la reciente jornada del Guardianes 2021.
Tras el triunfo de los mazatlecos en el Volcán (1-2), Boy y Gignac coincidieron camino al vestuario. A diferencia de lo que ocurrió hace dos años, los dos se dieron la mano y también un abrazo, resolviendo las diferencias que tuvieron en el pasado. Dos de los ídolos de los aficionados de Tigres, finalmente, se reconciliaron.
AJ