Son muchas las personas las que hicieron que el Watford llegara hasta la Primera División de Inglaterra, pero, sin duda alguna, una de las más importantes fue Elton John.
El autor de la popular canción ‘Rocket Man’ se convirtió en vicepresidente de los Hornets luego de que grabó su disco ‘Caribou’.
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El amor que siente el cantante, pianista y compositor británico por ese equipo comenzó luego de que su papá lo llevó al estadio cuando tenía apenas seis años.
Ese es uno de los mejores recuerdos que tiene de su padre, quien no lo apoyó cuando decidió dejar la escuela para dedicarse de lleno a la música; incluso, nunca asistió a uno de sus conciertos.
Varios miembros de la directiva del Watford le oficiaron un puesto a Elton John luego de que recaudó fondos para el equipo con un concierto que ofreció con Rod Stewart en el Vicarage Road Stadium.
El artista compró al equipo antes de declararse bisexual y tras hacerlo fue insultado por sus propios aficionados.
“Supongo que debería incluir un sermoneo deplorando la homofobia de los fans del futbol a mediados de los setenta, pero tengo que ser honesto, a mí me hacía gracia. Era mortificante, pero divertido. No me sentí ni amenazado ni asustado”.
Estableció una gran relación de amistad con todos los empleados del equipo: “El personal y los jugadores eran amables y respetuosos, pero no tenían ningún interés en masajearme el ego”.
Elton John contrató al entrenador Graham Taylor, quien cosechó triunfos importantes con jugadores como Luther Blissett, Nigel Callaghan y John Barnes.
En tan solo cuatro años, el Watford pasó de la Cuarta División hasta la Premier League, fue subcampeón de la temporada 1982-83 y eso le permitió participar en la Copa de la UEFA.
En 1987, Elton John le vendió el equipo al empresario Jack Petchey, pero recuperó muchas de las acciones tras el descenso; sin embargo, el autor de 'Candle in the Wind' dimitió en 2002.
“Cuando sentía que no había amor en mi vida, sabía que tendría el amor del club y de los aficionados. Si no hubiera tenido el club, quién sabe qué hubiera sido de mí. Me salvó la vida.
EG