Zinedine Zidane se despidió del Real Madrid con una carta abierta que este lunes publicó el diario AS, en la que explica las razones de su renuncia al banquillo del Real Madrid, dejando claro que no se marcha por cansancio ni por la necesidad de un tiempo sin entrenar, y apuntando a la falta de confianza de las altas esferas como un factor decisivo.
"Me voy, pero no me tiro del barco y no estoy cansado de entrenar. En mayo del 2018, me fui porque después de dos años y medio con tantas victorias y tantos trofeos sentía que el equipo necesitaba un nuevo discurso para mantenerse en lo más alto. Hoy las cosas son diferentes. Me voy porque siento que el club ya no me da la confianza que necesito, no me ofrece el apoyo para construir algo a medio o largo plazo", reveló.
El francés apuntó a la falta de memoria al hablar de las personas con más poder en el club y lamentó que, desde que el equipo comenzó a perder títulos hasta firmar un año en blanco, no sintió de cerca la confianza que necesitaba en los momentos duros.
"Conozco el futbol y la exigencia de un club como el Madrid, sé que cuando no ganas te tienes que ir. Pero aquí se ha olvidado una cosa muy importante, todo lo que he construido en el día a día, lo que he aportado en la relación con los jugadores, con las 150 personas que trabajan con y alrededor del equipo. Tengo la sensación de que estas cosas no han sido valoradas".
Para Zidane tal y como está montado el futbol actual "la vida de un técnico en el banquillo de un gran club es de dos temporadas, no mucho más". Para que ello ocurra apunta que "las relaciones humanas son esenciales" y "son más importantes que el dinero y la fama".
Y apuntó directamente a la filtración de nombres de entrenadores a los medios de comunicación desde el club. "Por eso me dolía muchísimo cuando leía en la prensa, después de una derrota, que me iban a echar si no ganaba el siguiente partido. Me dolía a mí y a todo el equipo porque estos mensajes filtrados intencionalmente a los medios de comunicación creaban interferencias negativas con la plantilla, creaban dudas y malentendidos".
Un mensaje para los aficionados y Florentino Pérez
"No soy el mejor entrenador del mundo, pero soy capaz de dar la fuerza y la confianza que necesita cada uno en su trabajo, sea jugador, miembro del cuerpo técnico o cualquier empleado. Sé perfectamente lo que necesita un equipo. A lo largo de estos veinte años en el Madrid he aprendido que vosotros, los aficionados, queréis ganar, claro que sí, pero que ante todo queréis que lo demos todo. Y puedo asegurar que hemos dado el 100% de nosotros mismos por el club", agregó.
Zidane se marchó agradeciendo el cariño del madridismo que ha sentido, tanto en su etapa de jugador como en las dos como entrenador. "He tenido el gran honor de ser jugador y entrenador del club más importante de la historia, pero ante todo soy un madridista más".
Con información de EFE
AAH