El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, calificó este lunes de "peligrosa" la propuesta de la ciudad de Múnich de iluminar su estadio con los colores del arcoíris de la comunidad LGTB, el próximo miércoles en el partido de la Eurocopa entre Alemania y Hungría.
"Es extremadamente perjudicial y peligroso mezclar deportes y política", declaró Szijjarto, citado por la agencia de prensa MTI. "La experiencia histórica demuestra que es una mala cosa y, más que nadie, los alemanes lo saben bien", añadió en una referencia al pasado nazi de Alemania.
El ayuntamiento de Múnich debía pedir este lunes a la UEFA la autorización para iluminar el estadio con los colores del arcoíris, en "un signo visible de solidaridad con la comunidad LGTBI de Hungría".
Parlamento prohibe manifestaciones
Múnich sumó su voz a los que en Europa condenan la política del primer ministro húngaro, Viktor Orban. El parlamento del país adoptó la semana pasada un texto que prohibía la "promoción" de la homosexualidad a los menores.
"Hemos adoptado una ley para proteger a los niños húngaros y ahora la combaten en Europa occidental", lamentó el ministro.
El gobierno del soberanista Orban criticó regularmente lo que él denomina una "censura" en las democracias occidentales, tachadas de "dictaduras liberales", y denuncia una "cultura de la cancelación" en nombre de lo "políticamente correcto" para hacer callar a aquellos que tienen sus valores.
La UEFA tendrá que dar su visto bueno a la iluminación del estadio con los colores del arco iris.
Con información de AFP
AAH