Momentos de terror se han vivido en Afganistán luego que los talibanes (grupo islamista radical) tomaran el control de gran parte del país tras la salida del presidente Ashraf Ghani. La desesperación por salir del territorio es tan grande que algunas personas se han colgado de los aviones militares de rescate y han caído al vacío por no soportar más la intensidad del viento.
Y entre las personas que se encuentran atrapadas en el país está la basquetbolista Nilofar Bayat, que trabaja en el Comité Internacional de la Cruz Roja, es capitana de la selección nacional de basquetbol en silla de ruedas de Afganistán y estudia derecho.
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De hecho, la lesión en su médula espinal fue precisamente provocada por los talibanes que lanzaron un misil a su vivienda cuando era niña; en el atentado murió el hermano de Bayat.
En entrevista con la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE) Nilofar solicitó auxilio y expresó sus preocupaciones.
“Tengo mucho miedo y estoy preocupada por mi futuro, quiero irme de mi país. Me encanta mi trabajo y me encanta ayudar a otras mujeres que tienen discapacidad, pueden sentir su dolor y puedo entenderlas. Pero después de esto, no habrá una forma de volver a jugar al baloncesto. Es muy difícil para mí y para mis compañeras de equipo”, dijo Nilofar.
Fue el Ministerio de Asuntos Exteriores en colaboración con la Federación Española de Baloncesto (FEB) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) los que se movilizaron para sacar a la atleta paralímpica del país pero es una misión muy complicada.
Lo que perderá Nilofar Bayat
La basquetbolista solicitó apoyo a sabiendas de que tenía que abandonar a su familia y todo lo que conocía.
Y entre las cosas que no volverá a hacer es jugar al baloncesto con el resto de sus compañeras debido a las imposiciones del grupo islamista, pero también huye consciente de que a los talibanes “no les gustan las mujeres como yo, que luchan por sí mismas”.
“Creo que no podré hacer deporte después de esto porque llamo a las chicas de otras provincias tomadas por talibanes y me dicen que no van a hacer deporte, ahora no está permitido para las mujeres y me entristece porque trabajé muy duro durante ocho años en el baloncesto. Ahora, los talibanes nos lo quitan fácilmente", manifestó.