El pasado miércoles el Club América consiguió su boleto para la final de la Liga de Campeones de la Concacaf al vencer al Philadelphia Union de la MLS y horas después del silbatazo final se suscitó una riña en un restaurante de la ciudad.
Cuatro aficionados que vestían camisetas de las Águilas atacaron con puños, patadas y un pesado objeto de metal a Isidro Cortez de 28 años, originario de Nueva York, y desafortunadamente murió en el lugar.
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Gracias a una serie de videos facilitados por el establecimiento, la policía de Philadelphia consiguió nítidas imágenes de los agresores, las difundieron por todos los canales posibles, con el fin de capturarlos lo más pronto posible y parece que eso funcionó.
La noche de este domingo se entregó uno de los involucrados, según información de Univisión, y más tarde otro hizo lo propio. De hecho, las autoridades ya emitieron órdenes de arresto contra Osvaldo Pedraza de 34 años y Víctor Pedraza de 32 años, que son los dos restantes.
Jason Smith, capitán de homicidios de la Policía de Philadelphia, contó a The Philadelphia Inquirer que todavía no se esclarecen las causas del inicio de la pelea, pero manifestó que todo se dio repentinamente.
El principal cargo que podría enfrentar los Pedraza es el de asesinato, además de otros delitos, afirman autoridades estadounidenses.
Recompensa por la captura
En los videos difundidos se puede apreciar la tremenda golpiza que recibió Isidro y otras personas que incluso cayeron noqueadas.
Además, se pueden apreciar los vehículos en los que habrían escapado los presuntos homicidas, así como algunos peculiares tatuajes que facilitaron su identificación.
Para acelerar el proceso, la policía de Philadelphia ofreció una recompensa de 20mil dólares (cerca de 400mil pesos mexicanos) a quien proporcione información para dar con los agresores.
El padre está destrozado
El padre de Isidro y uno de sus amigos de 28 años también fueron víctimas de la terrible riña, incluso fueron llevados al Hospital Universitario Thomas Jefferson para atender las heridas.
El papá recientemente fue dado de alta y ahora velará a Isidro con el resto de su familia en Nueva York: lo que era un día de festejo se convirtió en uno de pesadilla.
“Nos tocó perder a mí ahora, algún día he de ganar. Que Dios los perdone, pero van a pagar, les va a llegar lo que les va a llegar”, dijo el padre a Telemundo.
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