Increíble, pero cierto: hay trabajadores que cuentan con Pensión IMSS al jubilarse, pero que por ciertos motivos que te diremos pueden perder dicho pago. Entérate por qué podrías quedarte sin esa remuneración, mientras muchos otros quisieran tener la suerte que tienes al contar con dicho pago por tus años de servicio. Aquí te lo decimos todo.
Si eres trabajador formal y estás afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) bajo la ley del 73, seguramente uno de tus objetivos es obtener la mejor Pensión IMSS posible a la hora de jubilarte y que podría tener incluso sin estar laborando. Para recibir dicho pago, hay ciertos requisitos que debes cumplir y que aquí te diremos para que no lo dejes perder.
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La Pensión IMSS es un pago mensual para la vejez que se les da a los trabajadores una vez que hayan terminado sus años de servicio, con base en sus aportaciones, semanas mínimas cotizadas, cumplir con la edad que exige la ley y contar con el capital mínimo ahorrado.
De ser así, tienes la suerte con la que las nuevas generaciones ya no cuentan al cotizar después de 1997 para las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), por lo que debes aprovechar y tratar de jubilarte con la mejor pensión posible, sin dejarla perder como muchos trabajadores lo hacen por desconocimiento.
Puedes perder tu Pensión IMSS por estos motivos
La pensión que puedes recibir de forma mensual bajo el amparo de la Ley 1997 del IMSS es gracias a lo que aportaste durante toda tu vida laboral o mediante ahorros voluntarios, más la rentabilidad que estos han generado con el paso del tiempo y que te hacen tener derecho a un pago mensual y a recibir servicios médicos por parte de dicha entidad.
Las modalidades en las que puedes obtener tu pensión son la de Retiro Programado (pagada por una Afore), Renta Vitalicia (pagada por una aseguradora) y la de Pensión Mínima Garantizada (el gobierno paga tu pensión), aunque si no cumples con los requisitos no las podrás tramitar y por cuatro motivos las podrías perder.
Causarás baja de la pensión si no cumples con las 775 semanas cotizadas que pide el IMSS y que cada año irán aumentando 25 para llegar al límite de mil en 2031, además de no tener vigente tus derechos pues si cotizaste durante al menos mil semanas tienes hasta 250 semanas para pedir tu pago mensual, siempre teniendo en cuenta que entre más semanas, más tiempo conservas tus derechos y viceversa.
Las otras dos causas por las que puedes perder tu pensión son que mueras antes de cumplir las 150 semanas cotizadas, lo que afectará directamente a tus beneficiarios, así como volver a trabajar sin aviso al IMSS, por lo que deberás esperar seis meses desde tu pensión para trabajar de nuevo, ganar menos de 50 por ciento de tu último salario y no ocupar el mismo puesto.
EG