Durante los últimos 50 años se ha debatido sobre quién debería ser considerado como el mejor jugador en la historia del fútbol. Muchos alegan que Edson Arantes do Nascimento "Pelé" hizo que este deporte fuera amado por el mundo, pero Diego Armando Maradona consolidó el juego de la pelota como el deporte más amado.
Si bien nunca pudieron jugar un partido oficial juntos por la diferencia de edades, el contexto histórico en el que ambos se desenvolvieron los han catapultado a ser considerado leyendas del balompié que serán recordados durante muchos años más.
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El brasileño se ganó al mundo con tan solo 17 años de edad y para cuando el argentino se convirtió en una estrella éste tenía a un solo referente como inspiración: Pelé. Y es que en diversas ocasiones los fanáticos de ambos han generado peleas incesantes sobre determinar quién era mejor, no obstante, entre ellos esa rivalidad no existía.
El día que Maradona conoció a Pelé
Fue un 19 de abril de 1979 cuando Diego mostró un gran respeto y nerviosismo por conocer a quien hasta entonces era reconocido como el jugador más valioso de todo el orbe. En ese entonces, el sudamericano apenas era una de las promesas de la Selección Argentina y se notaba la admiración que sentía por el jogo bonito de Arantes y todo el equipo brasileño.
Así lo recordó el diario La Nación, que a dos años de la muerte de Maradona publicó el recuerdo de aquel día donde dos colosos se juntaron, como amigos y no como rivales pues ambos amaban el fútbol.
"Las manos unidas son el resumen de todo. Pelé ha dejado la guitarra y en este momento le está dando consejos a Diego. Ambos se toman de las manos. Temblorosas y emocionadas las de Diego; serenas y apacibles las de Pelé. Veo los ojos de don Maradona que asienten y lloran mientras el rey se despoja de su corona de dólares y se muestra tan humilde y sincero como pocas veces puede parecer", relató el periodista Guillermo Blanco para la revista El Gráfico de hace 40 años.
"¿Cuánto hará que este hombre no le puede sacar una propina al día para reír, cantar, relajarse, hablar de lo que se le dé la gana? Siempre viajes (dentro de una hora tomará un avión para Santos), siempre firma de documentos comerciales, audiencias por divorcio, compras, ventas, films, grabaciones, reportajes, ir, venir; nunca estar. Por eso este amigo moreno que lo observa atónito asegurará después que nunca lo vio así, tan abierto y espontáneo, tan dado y contento, tan Edson Arantes do Nascimento como sabrá Dios cuántos años luz hará. Por eso esas manos unidas son el resumen de todo", continuó.
De acuerdo con el periodista, muy poco se sabe sobre cómo se gestionó la reunión, pero todo se produjo gracias al sueño que tenía Pelusa de conocer al famoso O'Rei, de acercarse al más grande y aprender de él.
"Me acuerdo que estaba Diego junto a su amigo y primer representante, Jorge Cyterspiller, y el tucumano Juan José Meza (quien jugó en Junior en 1988). Todos en la playa. También estaba Chitoro, el papá de Diego, que por primera vez disfrutaba del mar y se tiraba en la arena y daba vueltas como si fuera una milanesa."
"Cuando vuelvo, comento esto en la reunión de redacción de El Gráfico. Sabía que podía convertirse en algo eterno. Y así fue. Empiezo a gestionar la reunión con el periodista Tarlis Batista, el contacto brasileño para llegar a Pelé. Se da una situación muy curiosa, que es que Pelé nos manda a decir que podía los lunes y Diego también. Pero cada vez que Pelé avisaba que podía el lunes siguiente, Diego me decía: "No, este lunes no". ¡Y así varias veces, y yo no entendía por qué!".
No obstante, luego de que Pelé jugara un partido a beneficio en Río de Janeiro junto al también mítico Zico, el periodista supo que era el momento de que ambos se reunieran, por lo que llamó a Diego para decirle que ésa era su oportunidad.
"Fue una hora increíble, porque la noche anterior yo estaba en la habitación con don Ricardo Alfieri, que era conocido de Pelé por habérselo cruzado en diversos partidos. Y eso simplificaba todo a la hora de romper el hielo. Lo esperábamos en la casa de un magnate donde él paraba en Rio, frente a la playa. Nos hacen pasar y Pelé había salido, era media mañana. Vimos el lugar donde dormía, recorrimos la casa. Y después se produjo el encuentro esperado, que fue inolvidable de principio a fin."
Así fue una de las reuniones más sinceras, legendarias y sin mercadotecnia que se han producido en la historia del deporte mundial. Dos hombres que cambiaron el rumbo de la pelota y que le dieron a sus países grandes alegrías cuando pasaban por tiempos complicados.
Si bien se habla mucho sobre las adicciones Maradona, para nadie es un secreto que tenía un romance con el balón, una relación tan bonita que lo hizo inmortal gracias a su genialidad. Pero no cabe duda de que Pelé nos hizo voltear a ver al fútbol, le dijo al mundo que no había que nacer en Europa para ser el mejor, que el talento era nato y que solo necesita ser apoyado para que, en un futuro, su figura inspirara a miles de futbolistas alrededor del orbe.