Este martes 9 de marzo se definirá el futuro de los Gallos Blancos del Querétaro a través de la Asamblea de Dueños que se dará de manera extraordinaria, esto después de los acontecimientos ocurridos el pasado sábado 5 de marzo en donde la Barra del equipo local atentó directamente contra los aficionados de los Rojinegros del Atlas.
Fue al minuto 60 cuando el partido se tuvo que suspender debido a la invasión de los fanáticos rojinegros, mismos que tomaron dicha decisión con el fin de salvaguardar su integridad después de los lamentables conatos de bronca que se vivieron en La Corregidora, un hecho que obligó a la Liga MX a suspender cualquier acto deportivo en este inmueble a partir del domingo pasado.
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Dicho lo anterior, extraoficialmente personajes como David Medrano y Carlos Ponce de León han señalado que los dueños de la primera división y de divisiones inferiores no descartan la desafiliación del Querétaro, esto con la intención de dar un golpe de autoridad con el objetivo de evitar que una situación como esta vuelva a suceder.
Pero, ¿cuáles son los estragos reales de la desaparición de un equipo de primera división como los Gallos Blancos? En esencia, su desafiliación no solo traería consigo consecuencias deportivas, sino que también significaría una tormenta de despidos masivos que afectarían directamente en los bolsillos de decenas de personas que, de alguna u otra forma, dependen de la institución.
Más de 400 personas perderían su empleo por "culpa" de la Barra del Querétaro
El Licenciado en Derecho Internacional Deportivo, Rafael Schroeder, platicó con el portal Mediotiempo sobre los estragos que esta decisión tendría en el futuro a corto y mediano plazo, iniciando con el hecho de, con su desafiliación, más de 400 personas perderían su empleo.
“De momento no hay certeza. Dependerá de lo deportivo porque no solo es quitar a Gallos de Primera, es quitar a todos los equipos y estás hablando que se van seis equipos, unas 120 personas, cuerpos técnicos, administrativos, mantenimiento, es quitar el trabajo a 400 personas de un día para otro”, mencionó Rafael Schroeder.
Esta cantidad de personas no solo guarda relación con los futbolistas del primer equipo, de divisiones inferiores y de la escuadra femenil, sino que también tendría que ver con el despido de personajes como el cuerpo técnico, el personal administrativo, la directiva del club y el mantenimiento del mismo.
A pesar de esta situación, el licenciado fue claro en mencionar que, de concretarse la desafiliación, el club estará obligado a hacerse cargo de los salarios de todos sus integrantes durante este semestre; además, evidenció que los futbolistas quedarían como agentes libres, teniendo así la libertad de negociar con cualquier club de México o el resto del mundo.
De acuerdo con el Reglamento de Sanciones, el Querétaro podría recibir un castigo económico de 25 mil a 30 mil UMAS; es decir, un mono cercano a los tres millones de pesos. En adición a ello, y en caso de no ser desafiliados, los Gallos Blancos podrían descender a la segunda división como parte de las sanciones deportivas.
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AC