Martes 24 de Septiembre 2024
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Miguel Gurwitz y el día que le pidió trabajo a Raúl Orvañanos en un bar

El periodista contó cómo se dio cuenta de su talento.

Futbol.El día que Gurwitz le pidió trabajo a Orvañanos en un barCréditos: Especial
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La aventura en el mundo del periodismo no es sencilla, hay que luchar, sufrir, perseverar y aguantar para llegar a lo más alto, incluso hay momentos en los que no tenemos idea de hacia dónde debemos caminar y Miguel Gurwitz sabe de eso, por ello te contamos el día que le pidió trabajo a Raúl Orvañanos en un bar. 

En el programa ‘Diálogos sin balón’ de Roberto Gómez Junco, el reportero contó un par de anécdotas que llamaron la atención de los internautas, no solamente habló del difícil episodio, sino que también relató su terrible rendimiento en los videojuegos, que sirvió para descubrir un talento oculto. 

“Mis amigos se juntaban a jugar videojuegos en casa de uno de ellos, con esta torpeza manual que me caracteriza me metían unas madrinas de 10-0, 11-0, era malísimo jugando eso y me aburría”, explica. “Un día les empecé a narrar los partidos, uno de ellos volteó y me dijo ‘oye wey, narras muy bien ¿por qué no te dedicas a esto?’”, agregó. 

Tiempo después Miguel tomó con verdadera seriedad el comentario, hizo un examen psicométrico y decidió estudiar comunicación, aunque, como él mismo lo confesó, se quedó con las ganas de estudiar leyes.

¿Cómo llegó Miguel Gurwitz a los medios?

Ya avanzada la plática, Gurwitz explicó que un día se encontró a Orvañanos en un bar, ahí sus amigos se le acercaron para ofrecer los servicios de Miguel y amablemente Raúl los invitó a un programa.

Posteriormente, Gurwitz obtuvo el número de Orvañanos, le llamó constantemente durante un año y cuando estaba a punto de rendirse llegó la luz que tanto había buscado, justo después de haber finalizado sus estudios universitarios. 

“Le di un regalo a Raúl y le dije ‘muchas gracias por sus atenciones, se ve que está difícil, ya no le voy a dar lata’, él me dijo ‘no te rindas, me voy de vacaciones, háblame en febrero”, explicó Miguel. “Le hablé el 13 de febrero de 1997, me dio una cita para el 14 de febrero y ahí me recibió Eduardo Camarena en Deporte Internacional, la revista y ahí empecé a trabajar”, concluyó.

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