Christian Martinoli es reconocido por decir lo que piensa sin reparo, dando su opinión aunque esto incomode mucho a muchas personas, como en recientes transmisiones se ha referido a Ricardo Peláez, director deportivo de las Chivas del Guadalajara, por lo que parecía que ambos personajes no se llevan bien e incluso puede haber un pleito.
Si bien hay un antecedente en el que ambos tuvieron un desencuentro hace tiempo, al grado de haber agresiones verbales, sin llegar a más, según contó en algún momento el narrador de TV Azteca.
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El pasado fin de semana, en el duelo de vuelta de los cuartos de final de la Liga MX entre Atlas y Chivas, el comentarista aseguró que Peláez no toma decisiones en el equipo, que hace lo que se le dice y que de seguir así el equipo no iba a mejorar, haciendo alusión a la anterior contratación de Marcelo Michel Leaño como estratega del equipo rojiblanco.
Peláez hace mucho tiempo que no toma decisiones en el club. ¿O desde cuándo toma decisiones? Peláez está muy bien, me gustaría tener el trabajo de Peláez. Voy, digo lo que el dueño diga que tengo que decir y se acabó la fiesta, no hay problema. Las decisiones no las toma Peláez, sabe mucho más de futbol como las que últimamente ha tomado el Deportivo Guadalajara”, dijo el comentarista en vivo.
¿Cómo nació el pleito entre Christian Martinoli y Ricardo Peláez?
Según contó Martinoli en entrevista con el programa 'Toque', de ESPN, hubo en altercado durante el Mundial de Alemania 2006, cuando coincidieron los comentaristas de Televisa y de TV Azteca en el hotel, donde en ese entonces Peláez, como analista de la televisora de San Ángel, encaró a el narrador porque éste hacía burlas de un error que tuvo el ex jugador en vivo: dijo 'rompido' en lugar de 'roto'.
El comentarista contó que le pidió de forma decente que dejara de burlarse, a lo que Christian contestó: "pégate a los libros y no hay problema", lo cual encendió a Peláez para soltar mentadas de madre y más ofensas a Martinoli, quien permaneció tranquilo, sentado, en el lobby de aquel hotel en Múnich, Alemania.
Fue hasta que llegó Javier Alarcón a calmar a Peláez que todo terminó. Posteriormente, en otro evento ambos protagonistas del pleito coincidieron y se saludaron de forma cordial, sin entablar más palabras ni dar paso a una amistad.