Actualmente, Christian Martinoli es considerado el mejor comentarista y analista de futbol, pero cuando comenzaba e incluso mucho antes jamás se imaginó tener algunas anécdotas con Leonardo di Caprio y Diego Maradona que hoy atesora como ninguna, pues incluso le llegaron de manera inesperada y de la manera más increíble.
Su choque con Miguel Herrera en un aeropuerto internacional en 2015 tras la ganar la Copa Oro ante Jamaica, cuando el técnico entonces de la Selección Mexicana le encaró y lo golpeó, solo es una de las tantas historias que tiene Christian Martinoli, aunque definitivamente no la más grata.
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Sobre si esperaba alguna disculpa de El Piojo, en aquel entonces refirió que “eso no va a pasar jamás, es hipotético, básicamente es una situación imposible, eso no lo va a hacer jamás. Yo lo degrado y él me insulta. Tenemos diferentes grados para referirnos del uno al otro, tenemos distintas formas. Él nunca me va a ofrecer una disculpa porque cree que me metí con su familia, entonces como está con ese tema en su cabeza nunca se le va quitar. Yo tengo la capacidad de perdonar. Tú y yo nos podemos insultar 15 horas, pero cuando hay una agresión física yo ya no juego”, aseguró.
Conexión entre Christian Martinoli, Leonardo Di Caprio y Diego Maradona
Ahora, en Facebook, Christian Martinoli subió un video en el que cuenta algunas de sus primeras experiencias en el mundo del periodismo y otra cuando ni siquiera pensaba dedicarse a narrar partidos, pero que le ayudó a crear su pasión por el futbol.
“Yo sacrificaba todo. Incluso, el fotógrafo con el que trabajaba, el señor Jaime Silva, me dijo que tenía un trabajo en Los Ángeles, en 1997: la alfombra roja de la entrega del Óscar. Le pregunté que qué tenía que hacer y me dijo que iba a ir de su jala cables. Tenía 21 años para 22 y no me daba ni rubor ni mucho menos. Ahí vi pasar al señor (Leonardo) Di Caprio, porque ese año ganó Titanic y ahí estaba. Yo no tenía problema”, indicó.
De cómo aprendió a tener disciplina, refirió que se la enseñó mi mamá, en su casa. Sus papás se divorciaron y a los ocho años se vino de Argentina con su mamá. Todos los años que vivió en Argentina venía dos veces al año a Toluca y cuando se divorciaron fue cinco años seguidos dos meses de vacaciones a ver a su padre.
“Me tocó viajar con Maradona y la selección del 86 el día que ganaron el Mundial. Ese día yo me iba a Buenos Aires a ver a mi padre y pues pude verlo en primera clase. Para mí Maradona era como wooow. Tenía 11 años y lo veía jugar con el Nápoli y aunque para muchos hay una vida personal de Diego que detestan, pero a mí me encantaba cómo jugaba futbol... Para mí las aficiones y las pasiones se generaron entre los 13 y 15 años, cuando generas una pasión incondicional sobre algo”, concluyó.
EG