El romance va y viene en el Exatlón México y aunque algunos han resultado exitosos al culminar incluso en el altar, hay otros de los que sus protagonistas ni siquiera se quieren acordar, como ocurrió con Aristeo Cázares y su amorío con Carmelita Correa. Aquí te decimos todo lo que dijo el campeón de la segunda temporada al respecto.
Luego del cuento de hadas que vivieron Yann Lobito y Roberta de León en la sexta temporada del Exatlón México, pocos nos imaginábamos que la convivencia en playas de República Dominicana pudiera ser tan difícil entre dos personas como Aristeo Cázares y Carmelita Correa, que al parecer tenían todo para formar una gran pareja, pero que al final decidieron mejor terminar su romance como buenos amigos pues la llama de la pasión nada más no se dio entre ambos.
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Pero así ocurrió, con ambos excompetidores del Exatlón México decidiendo mejor ni hablar de dicho romance, hasta que finalmente se dieron a conocer unos cuestionamientos a Aristeo Cázares en la tercera temporada de La Casa de los Famosos, en los que responde si tuvo o no un romance con Carmelita Correa y cómo le fue.
La verdad del romance entre Aristeo y Carmelita en el Exatlón México
Si hubo o no romance, eso es innegable, aunque no como todos nos lo imaginamos pues unos audios de Aristeo Cázares tras abandonar la tercera temporada de La Casa de los Famosos, de Telemundo, revelan la verdad de lo que ocurrió entre el parkourista y la experta en salto con garrocha.
Cuestionado respecto a si en los realities en los que concursó (también estuvo en MasterChef Celebrity) nunca tuvo algún romance, Aristeo fue claro al indicar que “no pues sí, sí tuve. La primera vez que fui tuve, pero vi que no funcionaba así, que tenías que ir sin novia y ya después fui creciendo y creciendo”.
No obstante, reconoció que “como que iba a tener un desliz, pero como que…”, para ser interrumpido por su entrevistadora sobre si tuvo o no un romance, a lo que añadió: “Eso no lo sé. Pero me sirvió de lección”, instantes antes de que otro personaje desconocido asegurara que “mi compadre nada más conoce el nombre de Renata y ya”, a lo que él cerró con un contundente: “¡Y se chingó todo!”.
EG