Dentro de las playas de Exatlón México se han creado leyendas, chismes, polémicas y romances que han enamorado al público mexicano. Y es en esta última donde destacó la relación entre Yann Lobito y Roberta de León, quiénes luego de su experiencia continúan mostrando su amor.
Lo que más ha llamado la atención es que miembros del equipo de famosos se relacionan con los contendientes, generando una especie de amor imposible que solo puede llevarse a cabo cuando los participantes salen de Exatlón México.
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Desde la temporada 1 pudimos observar uno de los romances más seguidos hasta la fecha por parte de los fanáticos del reality, Daniel Corral y Antonieta Gaxiola demostraron que no importa la relación cada uno defendió a su equipo de la mejor forma.
Ambos atletas compartieron uno de los momentos más importantes de su vida, pues después de varios años juntos Daniel y Antonieta dieron el siguiente paso y contrajeron matrimonio.
Desde la fiesta de su boda, el gimnasta y la ciclista decidieron enviarle un mensaje de agradecimiento a todos los fanáticos de este programa que han apoyado sus carreras y su relación a lo largo de los años.
Roberta y Yann confirman su relación
Otro de los romances que más ha cautivado al público de este programa fue el de Yann, perteneciente al equipo Rojo, y Roberta, refuerzo del equipo azul que llegó para robarse el corazón de su ahora novio.
Durante varias semanas, los dos enamorados protagonizaron una serie de polémicas entre sus compañeros, ya que varios de ellos no estaban de acuerdo en que sus tuvieron una relación dentro del reality.
Según varios de ellos, tanto Yann como Roberta estaban sumamente distraídos y no aportaban de manera eficiente a cada uno de sus equipos, situación que molesto a varios miembros del programa pues consideraban que debían dejar de lado su relación para enfocarse en los circuitos.
Aunado a ello, de acuerdo con las reglas de Exatlón México ninguno de los participantes de cada equipo puede tener contacto externo con otras personas, pero Roberta y Yann todos los días enviaban cartas y tenían comunicación por medio de la puerta que separaba la villa 360 con las barracas.