En esta ocasión te diremos cuál es la mejor modalidad y la que más conviene a los beneficiarios, jubilados y trabajadores para subir la Pensión del IMSS. Esta opción es por si el trabajador desea garantizar un monto digno y esto sí se puede llevar a cabo.
Por ejemplo, si una persona que pertenece a la Ley 73 del IMSS que tenga más de 2,000 semana cotizadas, o incluso con un solo año topado dentro de la Modalidad 40, puede elevar su pensión arriba de los 22 mil pesos mensuales, aunque toda su vida laboral haya ganado los salarios mínimos.
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Entonces, si otro trabajador con más de 2 mil semanas cotizadas, y que toda su vida haya ganado salarios topados, además de pertenecer a la ley 97, no podrá tener una pensión digna. Ante esta situación podrá acceder a la conocida pensión garantizada, la cual es de 9 mil 200 pesos mexicano al mes; cantidad que es muy inferior a los que un trabajador del régimen anterior puede lograr.
¿Cuál es la modalidad que más conviene para subir la Pensión del IMSS?
La mejor opción es la Modalidad 40, la cual le permite a los trabajadores que fueron dados de baja por su empleador, poder continuar con una cotización en el IMSS y con ello mejorar su pensión cesantía.
Uno de los beneficios que ofrece esta manera de pensión, es que los asegurados pueden elegir el salario en que desean cotizar, el cual puede ser mayor o igual al que tenían registrado al momento de la baja en el régimen obligatorio.
Además, se sabe que otra de las ventajas de la Modalidad 40 son especialmente dedicadas para los trabajadores de la llamada Ley Vieja del IMSS de 1973, aunque los trabajadores de la Ley 97, también se pueden inscribir, pero con otros montos.
Es importante mencionar que sí es posible darte de alta en esta Modalidad 40 por parte del IMSS, aunque no seas de la Ley 97; sin embargo, debes tener muy presente que no tendrás el mismo efecto positivo para tu pensión.
Esta notica es así debido a que con el régimen anterior se toma como base para poder promediar el salario de retiro a lo registrado en las últimas 250 semanas cotizadas, las cuales equivalen a cinco años. Esto te permite tener la opción de que en los últimos cinco años puedes mejorar tu pensión puesto que, a más semanas cotizadas, tendrá un mejor número final mensualmente cuando ya no trabajes.
CA