Pocas personas dirían que las cucarachas les resultan agradables, de hecho, son más los que las relacionan con la mala higiene o el mal augurio y a pesar de que existen ciertas sustancias para eliminarlas, el amoníaco no es una de ellas, así que esta vez te diremos 3 razones para no usarlo y otros métodos que sí funcionan.
Lo primero que debemos mencionar es que estos animales suelen esconderse en lugares muy sucios, como los grandes cúmulos de basura, las cañerías y hasta las coladeras, es precisamente ahí en donde cobra relevancia atender el problema de forma oportuna antes de que se conviertan en una verdadera plaga.
Te podría interesar
En ese sentido, algunas de las primeras recomendaciones de los expertos son no pisar a las cucarachas porque sus restos pueden representar un riesgo de salud para los seres humanos, completar limpiezas profundas de forma constante aun en los sitios difíciles de alcanzar y sellar las grietas en donde se puedan esconder.
Llama poderosamente la atención que algunos relacionan a estos bichos con enfermedades como salmonelosis, listeriosis, fiebre tifoidea o cólera en porcentajes menores, lo que sí llega a ser bastante común son las reacciones alérgicas a ellos.
Foto: Especial
¿Por qué no usuar amoníaco para acabar con las cucarachas?
Ahora bien, en internet han circulado algunos artículos que afirman que utilizar amoníaco para eliminar las cucarachas puede ser útil, sin embargo, la inteligencia artificial de ChatGPT no coincide con ello por 3 importantes razones:
- Ineficacia a largo plazo. El amoníaco puede funcionar para alejar a las cucarachas por su potente olor, pero no las elimina porque muy probablemente volverán una vez que ese olor se vaya.
- Riesgos de salud. Inhalar vapores de amoníaco puede representar un enorme riesgo para la salud.
- Daño a las superficies. Esta sustancia es altamente corrosiva, lo que significa que puede dañar superficies como los muebles de madera.
Por el contrario, ChatGPT sugiere algunos métodos que sí sirven para eliminar a estos animales como las trampas de cebo, los insecticidas especialmente diseñados para cucarachas e incluso almacenar los alimentos en recipientes herméticos puede resultar una buena medida de prevención.
Finalmente, recordamos que si se trata de una plaga que se sale de nuestro control, lo mejor será acercarse con un experto exterminador que se encargue del problema y de ese modo evitaremos exponer la salud de nuestros seres queridos.