Nacido en una de las zonas más marginales de Guadalajara, esta leyenda azul del Exatlón México tuvo una infancia tan complicada, que incluso todas las historias de éxito del resto de sus compañeros en el reality de TV Azteca son poco o nada comparadas con lo que vivió él, pues sufrió una infancia de grandes carencias e incluso tuvo que refugiarse en el deporte para escapar de la pobreza y la delincuencia.
Desde muy joven esta leyenda azul del Exatlón México mostró gran interés por los deportes, lo que su padre aprovechó para ponerlo a practicar futbol, natación y atletismo con tal de que se distrajera y se alejara de la delincuencia de su barrio, aunque lo que más disfrutó es el entrenamiento funcional que lo llevó a olvidarse de las carencias que vivió de niño.
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Así le fue a esta leyenda azul en el Exatlón México
Cuando entró por primera vez a la segunda temporada de Exatlón México esta leyenda azul que sufrió carencias en su infancia tenía 26 años y se mostró como uno de los rivales más fuertes, por lo que desde las primeras semanas se destacó del resto y tomó una posición de liderazgo. Lamentablemente, solo consiguió alcanzar el tercer lugar, por lo que tuvo que volvió a su vida cotidiana como padre de familia y entrenador deportivo.
A la cuarta temporada volvió por revancha, ubicándose entre los cuatro finalistas hasta ser eliminado, aunque una lesión de Dan Noyola le permitió regresar y vencer a Aristeo Cázares en un duelo por la permanencia, para finalmente erigirse subcampeón. Luego fue eliminado en la semana 12 de Exatlón All Star para, finalmente, en la séptima edición ser eliminado por Heliud Pulido en Duelo de Eliminación.
La triste historia de esta leyenda azul
Con lágrimas en los ojos, Javi Márquez contó como leyenda azul del Exatlón México todo lo que tuvo que sufrir a lo largo de su vida para llegar al reality de TV Azteca: “Cuando llegué siempre escuché historias de mis compañeros, de mis rivales y me di cuenta que su vida no es igual a la mía. Mi vida de pequeño fue muy difícil, llena de carencias, aunque mis padres fueron buenos con nosotros. Cuando me decían: ‘No vas a llegar’, les callé la boca a todos, porque soy el mejor”.
Y culminó diciendo Javi Márquez: “Desgraciadamente los recursos hacían falta. Mi papá siempre quiso que fuéramos deportistas porque la colonia en que vivíamos no era nada buena. Yo me juntaba en el barrio y después me metieron al futbol. Cuando mis papás no tenían para pagar, hablaban con el profe para que me dejara seguir. Ahora lo que tengo es por mí, por la gente de allá afuera que me apoya, mi esposa, mis papás, mi hermano y mis amigos. Si yo me pongo frente al espejo, lo primero que me diría sería: ‘Soy el mejor. Tú eres el mejor. Tú has luchado contra todo. Cuando no tenías trabajo lo buscaste y lo lograste”.