Aunque los atletas son los principales protagonistas de la octava temporada del Exatlón México, la presencia de Antonio Rosique como conductor ha sido esencial desde el arranque del reality de TV Azteca, sometiéndose a un riguroso programa de entrenamiento para mantener su voz siempre al ciento por ciento, además de vivir esta anécdota más extraña en playas de República Dominicana.
Como máxima autoridad del Exatlón México, Antonio Rosique compartió su experiencia y anécdota más extraña a lo largo de ocho temporadas, pues desde el primer día en República Dominicana comenzó su rutina matutina de ejercicio para mantener su voz siempre al ciento por ciento. Para ello, incluso confesó que compró un set de pesas para prepararse mejor para las largas jornadas de grabación.
Te podría interesar
El apoyo de su esposa, fundamental para Antonio Rosique
Si bien es cierto que graban seis días a la semana y cuenta con algunos días al mes para descansar, también lo es que la voz de Antonio Rosique debe estar siempre al ciento por ciento para Exatlón México y aunque nunca ha llegado a perderla, ha notado que tras largas horas de narración y por su anécdota más extraña su intensidad disminuye pues las jornadas de grabación, que oscilan entre ocho y nueve horas, son intensas, donde el sol y la humedad juegan un papel crucial, incluso durante las grabaciones nocturnas.
El apoyo emocional de su esposa ha sido fundamental, pues en los momentos más exigentes ella le brinda estabilidad y lo ayuda a desconectarse con conversaciones que le permiten relajarse y concentrarse, además de que recibe todo ese apoyo emocional para seguir adelante en una aventura que no ha sido fácil de mantener durante ocho temporadas, pero que él ha logrado de manera más que satisfactoria.
La anécdota más extraña de Antonio Rosique
Ah, pero si de hisotiras se trata, muchos pensarían que la anécdota más extraña que ha vivido Antonio Rosique sería alguna con uno o varios de los atletas que han participado en la historia del Exatlón México, sobre todo por lo encuentros y desencuentros que ha tenido con varios de ellos, pero no, no es así.
Según una publicación de TV Azteca, la anécdota más extraña del conductor fue la picadura de una mantarraya durante un día de descanso, que le hizo reflexionar respecto a su responsabilidad pues su salud impacta en la producción y el trabajo de unas 80 personas, por lo que decidió limitar sus actividades y evitar deportes extremos, dando prioridad a su integridad y la del programa.