Gente envidiosa siempre hay y siempre habrá, por lo que para que dejes de sufrir de sus habladurías y te dediques ciento por ciento a vivir en paz y armonía la pitonisa Mhoni Vidente trae para ti este ritual con el que podrás deshacerte definitivamente y de una vez por todas de todos esos chismes que te detienen y no te dejan progresar.
Se trata del ritual de San Ramón que nos trae Mhoni Vidente para terminar con chismes y envidia y para el que necesitarás una veladora de San Ramón, un vaso cristalino lleno de agua, incienso de sándalo o pachuli, un pedazo de papel de aluminio, cerillos de madera, un huevo rojo, sal en grano, una copa de vidrio, tequila, ron o mezcal, perfume del pájaro Macua, perfume cortaenvidias y cortachismes, perfume de coco o de manzana y canela en polvo.
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Paso a paso, el ritual de San Ramón para acabar con habladurías
No importa que no sepas de dónde vienen los chismes ni las envidias, este ritual de Mhoni Vidente hará que te olvides de ellas mínimo seis meses de tu vida: A la veladora de San Ramón échale perfume del pájaro Macua, luego contra chismes y envidias y perfume de coco o manzana para luego pasártela por todo el cuerpo, pidiéndole a San Ramón que nos quite de encima todos los chismes, todas las envidias y se apaguen todas esas habladurías que no nos dejan estar en paz y ser felices, para luego rezar un Padre Nuestro, una Ave María, así como la de San Ramón o esta que aquí dejamos:
“Jesús, enemigos veo. Sangre de mis venas quieren. Yo no se las voy a dar. Alavado sea el sacramento del altar. Vívoras envenenadoras, serpientes venenosas recojan su veneno que han preparado para mí. Así sea, así sea y así será”, que deberás decirla tres veces, para luego poner la veladora en un plato forrado de papel aluminio. Este ritual es muy bueno porque no es necesario poner la fotos ni nombres de quien nos hace mal, sino en general contra todos los que te rodean y así callar bocas y acabar con el mal de ojo.
Acaba con los chismes con esta segunda parte del ritual
Media cucharada de sal en grano échala dentro de la copa de agua y al huevo rojo imprégnalo con los perfumes para luego pasártelo luego también por todo el cuerpo, rezando tres veces la oración que les acabamos de dar, así como un Padre Nuestro y una Ave María. Abre el huevo y ponerlo en el agua con sal, envolviendo luego la cáscara en el papel aluminio. El huevo debes dejarlo ahí al menos durante 3 días o en lo que se consume la veladora.
En una copa echa tequila, ron o mezcal y al plato con la veladora agrégale canela molida y los perfumes para finalmente encenderla con cerillos de madera y rezar un Padre Nuestro y dejar que se acabe. Una vez prendida la veladora, encenderemos el incienso uno diario. Cuando se acabe la veladora, tírala lejos junto con la copa de tequila, ron o mezcal. Deshazte del agua con la sal en grano y el huevo hasta que se acabe la veladora, al tercer día, y lava bien el vaso de vidrio y guárdalo para otra velación.
EG