John Guts se convirtió en el villanazo de la quinta temporada de Survivor México y no fue para menos, pues con sus acciones, rivalidades, traiciones y estrategias o lo amabas o lo odiabas, pero no ambas, como ocurrió con este superviviente con el que en exclusiva para HERALDO DEPORTES reconoce casi llega a los golpes y que no fue Rasta, a quien respeta como un gran competidor y jugador.
A lo largo de la quinta temporada de Survivor México hubo un personaje que llamó poderosamente la atención y que, sin duda, se convirtió en uno de los favoritos de muchos de los seguidores: John Guts, quien con su polémica personalidad, mal genio y durísimas estrategias sacó de quicio a más de uno de sus compañeros y rivales, pero todo como parte de una mera estrategia que finalmente revela en exclusiva para HERALDO DEPORTES y que muchos no llegaron a entender, como este competidor con el que casi sale a los golpes y que no fue Rasta.
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Amigos y rivales se la ponían fácil a John Guts
Magistral y hasta maquiavélico en sus estrategias, John Guts reconoce en entrevista con Carlos Abimelek que en la quinta temporada de Survivor México estuvo a punto de salir a los golpes con un competidor que no era Rasta, que “había que causar controversia para hacer que tu equipo dudara de ti, pero a la vez que después confara. Cada vez era más sencillo meterle el pie a alguien y era como en la secundaria, hay que molestar al que más gordo te cae”.
Y tenía razón, pues reconoció que “yo no tengo nada personal con Rasta ni mucho menos. Todo lo que pasó estuvo genial. La persona que yo conocí dentro del proyecto decía muchos comentarios clasistas, se ponía a modo con las chicas, te miraba por encima del hombro y dije: ‘Si vamos a jod… pues vamos a jod… de esta forma, ¿no? Eso fue lo que pasó con Rasta, una rivalidad que se hizo grande. Eso fue lo que pasó”.
El competidor con el que casi llega a los golpes
Sobre lo que ocurrió con Edwin cuando salió en defensa de Rasta la vez que John Guts sacó el cencerro, indicó que “fue una sorpresa muy grande cuando vi que saltó. Ya habíamos tenido un encuentro cuando fue el tema de Liz, que no se podía sumergir para la prueba de agua. Ahí nos dimos el primer encontronazo y fue cuando dije: ‘Híjole, si no es con Rasta, va a ser con este cab…’. Yo no esperaba que fuera a saltar; sin embargo, fue una agradable sorpresa porque mostró carácter, tiene con qué y podemos explotarlo de otra forma a beneficio mío”.
Y culminó: “Nunca fue la idea darle foco ni tampoco hacerlo más grande porque yo pude haberle contestado en ese momento. Desgraciadamente los golpes no están permitidos en Survivor, entonces si yo hubiera seguido empujando esa delgada línea de ofensas o juego mental (y Rasta lo sabe porque incluso también jugó con eso, yo lo vi), lo hubiéramos tronado y perjudicado. Edwin era un cerillo y si yo hubiera seguido, seguramente se me hubiera venido encima, yo también y estoy seguro que a él lo hubieran sacado, no a mí. Mi idea era no ser tan cruel ni despiadado”.