Un gato, que no era negro, trajo una ‘maldición’ para los Orioles de Baltimore cuando se apareció en el partido en el Yankee Stadium el pasado 2 de agosto. El felino evadió la seguridad y corrió asustado por el campo, al tiempo que algunos integrantes del staff trataban de atraparlo.
Por sus maniobras, los aficionados presentes comenzaron a corear al unísono ‘MVP, MVP’ hasta que finalmente salió por una puerta abierta cerca de la línea de la tercera base.
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"Vimos al gato en la cueva antes del juego. Estaba tranquilo ahí, así que lo dejamos. Luego nos dimos cuenta que el público estaba emocionado y no sabíamos qué había pasado", contó Cendric Mullins, patrullero de Baltimore. “Fue divertido", agregó.
Pero semanas después ya no parece tan divertida la mala racha de los Orioles y su relación el gato.
La maldición de los Orioles
Luego del curioso incidente, el equipo de Baltimore tiene terribles registros en la MLB. Ese día en el Yankee Stadium, los Orioles ganaron 7-1 y desde entonces han perdido 18 partidos de forma consecutiva, algo que no se presentaba desde 2005 cuando los Royals de Kansas City perdieron 19 encuentros.
Con esto tienen un récord de 38 victorias por 85 derrotas y han permitido la increíble cantidad de 149 carreras, que es la más alta de la temporada para cualquier club en un lapso similar.
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