A veces pareciera que en las carreras de las grandes estrellas del deporte, las adicciones y los escándalos son necesarios para hacer historia, así fue el caso de Julio César Chávez y el fallecido Diego Armando Maradona.
La leyenda del boxeo mexicano fue captado en varias ocasiones alcoholizado y bajo en influjo de las drogas en reiteradas ocasiones, incluso llegó a formar parte de las transmisiones de box en estado de ebriedad.
Una situación similar vivía el Diego, de quien se viralizaba cada desfiguro y abuso de sustancias cuando era director técnico en el futbol de Qatar.
Afortunadamente el gran campeón mexicano logró reformarse e incluso abrió una cadena de clínicas de rehabilitación, mismas de las cuales ofreció sus servicios a Maradona durante su estancia como entrenador de los Dorados de Sinaloa.
“Fíjate que sí lo invité y quedó de ir, pero no fue”. Así lo recordó Chávez durante una entrevista con el Changote, mientras recorrían la ciudad de Culiacán.
Cabe recordar que las Clínicas Baja el Sol de Julio César Chávez, han ayudado a la rehabilitación de varios deportistas como fue el futbolista Gullit Peña e incluso su propio hijo Chávez Jr.
JV