Lunes 23 de Septiembre 2024
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Munir Somoya, escultor y guardián del cuerpo de Canelo Álvarez

La preparación cambia según el rival. Desde hace tiempo, el trabajo con pesas no falta para el boxeador tapatío en busca de resultados, bajo la tutela del entrenador boliviano

IG: @CaneloCréditos: Instagram @canelo
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Proteger un cuerpo que está hecho para golpear y ser golpeado. El reto es tenerlo listo para subir al ring y recuperarlo al bajar, para exponerlo nuevamente a los ataques. Munir Somoya tiene en sus manos la preparación física del considerado por muchos como el mejor libra por libra del mundo del boxeo actual. Saúl Álvarez deposita en el boliviano su trabajo físico para llegar preparado a cada pelea y entrar en la historia del pugilismo.

Cuidar la integridad de un peleador que vale su peso en oro es una responsabilidad que tomó el profesional sudamericano hace cuatro años y medio, y hasta ahora es quien se encarga de que el mexicano rinda arriba del ring y que el trabajo boxístico de Eddy Reynoso se refleje sobre el encordado. 

Detallar una escultura y dejar que sea agredida para restaurarla y repetir. El trabajo de Munir Somoya no se detiene en el camino del Canelo rumbo a la unificación de títulos en la división de los Supermedianos. Y no se detendrá hasta que en la cabeza del tapatío dejen de trazase objetivos o hasta que se rinda el cuerpo que el propio Somoya cuida para aguantar el paso del tiempo y de los golpes. 

Mi trabajo es que no se lesione, cuidar mucho que llegue íntegro a la pelea físicamente. Estos días no trabaja carga de peso. Trabajamos en el ejercicio cardiovascular, rapidez y lo necesario para que no sea tan dura la llegada al pesaje", comparte el preparador físico del Canelo Álvarez, desde San Diego, California, en videollamada con El Heraldo Deportes.

Munir llegó a Guadalajara para seguir estudiando la carrera de preparador físico. Los caminos lo llevaron a especializarse en deportistas, principalmente futbolistas. Pero un día sonó el teléfono para ayudar a un boxeador que necesitaba recuperarse de una operación de rodilla, del que no se iba a separar desde 2017. Ese era Saúl Álvarez, quien se convirtió en jefe y amigo, 

La evolución de Canelo Álvarez

Desde que Munir Somoya se hizo cargo de la preparación física del tapatío, cambiaron aspectos de su entrenamiento que se basan principalmente en fortalecer zonas claves de su cuerpo, reducir cargas de trabajo que pudieran afectar las articulaciones que sufrieron cirugía y potenciar las cualidades del pugilista. La comunión de esos aspectos y el trabajo del Canelo Team tienen al boxeador mexicano en la puerta del Salón de la Fama.

Saúl es una persona que golpea fuerte. Tiene mucho poder en el golpe. Hemos visto que ha funcionado en la pelea contra Callum Smith, contra (Avni) Yildirim, con Billy Joe Saunders. Pega demasiado fuerte, hace que el oponente cambie su manera de boxear por lo fuerte que pega", cuenta Munir, horas previas a la pelea contra Caleb Plant por el título indiscutido de las 167 libras. 

El secreto del boxeo de Álvarez pasa por dos zonas estratégicas, según el preparador físico: "Trabajo más lo que es pierna y hombro. La fuerza del puño viene desde la pierna (...) Si te puedes dar cuenta, lo que tiene más marcado es el hombro y las piernas. Hago mucho hincapié en trabajar esas zonas".

Hace unos años, Saúl trabajaba de otra manera y arriba del ring se desbocaba en el lanzamiento de golpes, lo que según Somoya ha dejado de hacer como un aprendizaje vital para ponderar la efectividad de sus ataques.

Saúl es una persona más inteligente por la experiencia que tiene. Ya no desperdicia tantos golpes. Un oponente puede tener su manera de pegar, pero al sentir un golpe que duela va a cambiar su estrategia", revela el boliviano. "Antes tiraba más golpes. Le gusta evaluar a su oponente en el primer round, no sale con todo a noquearlo, y por ahí del quinto round es que empieza a tirar fuerte. Castiga mucho los hombros, aunque estén en guardia cerrada, para que la guardia baje".

Preparación especial para enfrentar a Caleb Plant

Los campamentos de Saúl Álvarez duran tres meses antes de cada pelea. Eddy Reynoso es el cerebro que evalúa al oponente en turno y a partir de ello traza una ruta de trabajo en cada rubro, entre ellos lo que compete específicamente a Munir Somoya. "Eddy me dice: ‘este boxeador se mueve muy rápido, este otro es muy fuerte’. Es el que me dice si trabajamos en explosividad, fuerza, siempre de la manera más inteligente", revela. 

Para la pelea ante Caleb Plant hay un trabajo específico en el físico de Canelo. Ahora emplea el trabajo de pesas, lo que hace unos años no era considerado en el entrenamiento de los boxeadores para evitar que perdieran rapidez. Munir ha hecho que fuerza, volumen y rapidez convivan en el cuerpo de Saúl Álvarez.

Al principio lo trabajo con carga de peso para la fuerza, luego trabajo lo de un músculo grande y un músculo chico pasando las dos semanas. De ahí trabajo diario con lo que es velocidad y explosividad. Así es como lo hemos trabajado en este campamento contra Caleb. De ahí hace su sparring con dos o tres boxeadores, tres veces por semana y los otros días acondicionamiento, pegarle a los costales, trabajar con los popotes, el manopleo", cuenta Somoya con parsimoniosa voz. 

IG: @munirsomoya

En ese cambio de ecuación de lo que era el entrenamiento tradicional de un boxeador, a lo que ahora ha podido amalgamar Munir Somoya, evita abusar de las sesiones de trote, para adecuarse al físico de Saúl Álvarez, quien ya fue operado en dos ocasiones de la rodilla: primero una artroscopia y después en la llamada "cirugía del corredor", por una inflamación de la banda iliotibial que afecta un hueso de la articulación. "Eso frenó a Saúl de correr o trotar, modificar todo eso, alternar el ejercicio cardiovascular para que no perdiera condición física", dice.

Por eso busco su buena postura, al ser un deporte de gran intensidad. Dicen que la trotada es lo fundamental para el boxeador, pero con Saúl ya no lo hacemos diario. Un día hace alberca, otro funcional intenso, cuidamos su rodilla y le ha funcionado bien. Siempre es importante que un boxeador dure lo más que pueda activo, evitando una lesión que es lo que lo puede retirar", profundiza Munir.

¡Clink, clink, clink! 

Suena la campana. Munir Somoya lanza jabs y volados en forma de respuestas, con la calma como aliada del hombre que carga en su espalda la responsabilidad de preparar al mejor boxeador mexicano de la actualidad y, probablemente, también de todo el mundo del pugilismo hoy en día, horas previas a su encuentro con la historia. 

¿Cómo es el ambiente en el Canelo Team?

Canelo es muy bromista. Nos llevamos como familia. Fuera del gimnasio bromeamos, no se habla nada de trabajo, jugamos póker. Pasamos la mayor parte del tiempo fuera de casa, el equipo se convierte en una familia, el convivio, la risa, todo muy sano que es lo importante. Pero cuando entramos al gimnasio todo cambia, todos a su labor para que no haya errores porque hay jalones de oreja. La disciplina es importante. Yo lo defino como disciplina, mucha ambición, madurez y dedicación.

¿De dónde surge la disciplina de Canelo?

Siempre vienen los valores desde niños. Saúl me cuenta de las adversidades que pasó, por las que cualquier otro peleador se pudo haber retirado. Fue una infancia muy dura y que haya hecho todo esto que ha logrado tiene su mérito. Lo importante ahí es la disciplina. Es un boxeador que ha hecho mucho económicamente. Se podría salir y vivir con lo que tiene, pero realmente lo que le importa es la trayectoria, dejar su nombre en alto y es la visión a futuro que él tiene y sigue trabajando, por eso es quien es. 

¿Cómo es Saúl como jefe y amigo?

Tiene carácter fuerte ahora que come poquito, eso a cualquiera pone de malas, pero sabemos darle su espacio. Lo conozco en todos sus estados de ánimo, pero siempre nos respetamos mucho, nunca llega a mayores entre nosotros y si hay algún regaño es cuando cometemos un error, a todos nos pasa, pero se trata de no volverlo a cometer.

La derrota es un escenario que no han vuelto a vivir.

Él lo reconoce. Sabe que en ese momento estaba muy prematuro. Hay veces que como dicen 'el que mucho abarca poco aprieta'. Si ahora lo hubiera topado (a Floyd Mayweather) es un Canelo totalmente cambiado. Por eso es muy importante esperar el momento adecuado para peleas de ese tipo. Pero lo hecho, hecho está. 

¿Canelo puede noquear a Caleb Plant?

Sabemos desde adentro lo que puede dar nuestro peleador. Hemos visto como hace el sparring, sabemos lo fuerte que está, la condición física que tiene, la inteligencia para boxear. Hay veces que los sparrings no nos aguantan y son profesionales, no amateurs, con una trayectoria. Confiamos en su inteligencia para evaluar al oponente, la fuerza que tiene, cada vez se ve mejor. Estamos tranquilos. Obviamente puede cometer un error, pero en cuanto a disciplina, entrenamiento, fuerza y  condición física, estamos más que confiados.

IG: @munirsomoya

* * *

Canelo se convierte, entre detractores y fans, en un boxeador histórico para un país acostumbrado a los héroes de pantaloncillo, guantes y moretones. En ese camino, el equipo de Saúl Álvarez también se transforma en el mejor, así como el propio Eddy Reynoso es visto en lo más alto del top de los entrenadores. De esa misma forma, Munir se mueve entre las letras grandes de la preparación física. 

Para cualquier profesional siempre es una satisfacción, pero para mi con lo que he aprendido y vivido estoy más que agradecido con la vida. Es lo mejor que me ha pasado, todos los días aprendo, escucho a las personas que tienen más años. Eddy es una gran persona y para mí no hay comentarista o entrenador que sepa más que él, por eso me pego mucho y es algo invaluable lo que ha pasado en estos cuatro años y medio con Saúl. Es algo que no sabría explicar", comenta Somoya, agradecido.

Mejor que nadie, Munir conoce la caducidad del cuerpo para un nivel tan alto de exigencia como lo pide el boxeo. Sabe que el día en que Canelo cuelgue los guantes terminará la aventura que lo llevó al pugilismo. El pensamiento está en el próximo cinturón, en la nueva locura de Saúl Álvarez y en lo que dicte la estrategia de Eddy Reynoso, en ese gimnasio rodado de bodegas, con la bandera de México cubriendo una pared completa. Munir Somoya manda a la lona al tiempo. 

La vida activa de un boxeador es más o menos hasta los 35 años, de ahí empezará a decaer un poco. Espero que Saúl se siga viendo fuerte, bien, íntegro físicamente. Espero estar dentro de esa vida activa, lo que dure, cuidando su físico, apoyándolo en todo. Quiero pertenecer al Canelo Team hasta que dure la vida activa como boxeador de Canelo.

 

-Por Francisco Domínguez

 

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