La noche del 1 de junio de 2019 quedó marcado en la vida de Andy Ruiz. En el séptimo round del combate ante Anthony Joshua, el mexico-americano logró una de las mayores sorpresas en la categoría de los pesos pesados, con un nocaut que le dio el campeonato del CMB, AMB, OMB, quitándole el invicto a su rival.
El ascenso de 'Destroyer' fue tan rápido como su descenso. En la revancha, seis meses después, Ruiz perdió los cinturones ante el mismo rival, en una contienda que se le escapó por completo y cayó por decisión unánime. Se esperaba que el mexicana mostrara un nivel cercano al de la primera exhibición, pero su rendimiento dejó mucho que desear.
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"Lo que mucha gente no entiende es que he estado esperando este momento toda mi vida. Y una vez que sucedió ese momento, me salí un poco de la carretera. Empecé a hacer cosas que pensé que nunca podría hacer", dijo para 'Boxing Scene'.
Arrepentido por sus indisciplinas, 'Destroyer' entró a la disciplina del 'Canelo Team', bajo el mando de Eddy Reynoso, con la idea de recuperar sus cinturones y volver a una pelea de campeonato del mundo.
Consideró, además, que ya "tocó fondo" tras caer aquel 7 de diciembre, en la Diriyah Arena de Arabia Saudita, y que aprendió de sus errores para no volver a cometerlos en su regreso a los encordados.
AJ