Julio César Chávez enfrentó a grandes boxeadores a lo largo de sus años de carrera profesional; sin embargo, cree que el rival que más se le complicó fue Meldrick Taylor, con quien peleó por primera vez el 17 de marzo de 1990 en Hotel Hilton de Las Vegas, Nevada.
En una entrevista con El Universal, el ‘Gran Campeón Mexicano’ contó cómo vivió la pelea contra el ‘TNT’, en la que retuvo el título del peso superligero del CMB y en el que ganó el de la FIB.
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Es un día que jamás olvidará, pues el mexicano estaba siendo superado por el estadounidense y seguramente hubiera perdido por decisión unánime; sin emargo, en los últimos segundos del último round logró mandarlo a la lona.
“Esa fue la pelea épica, esa ha sido la pelea más grande de toda mi carrera, ha sido el peleador más grande con el que me enfrenté. En esta pelea por primera vez en toda mi carrera sentí la muerte, ganar en ese doceavo round fue algo increíble, algo histórico”.
Se llevó una gran sorpresa cuando regresó a México, ya que la gente de Culiacán, Sinaloa, lo recibió como si fuera el Papa.
Las drogas y su última pelea
Julio César Chávez se mantuvo invicto durante aproximadamente 14 años y perdió su buena racha tras caer ante Frankie Randall el 29 de enero de 1994.
El ‘César del Boxeo’ cree que si no hubiera tenido problemas con las drogas seguramente hubiera conseguido 100 victorias de manera consecutiva; se retiró en 2005 con un saldo de 107 triunfos, 2 empates y 6 derrotas.
“Cuando llevaba 90 peleas invicto dije: ‘Ya tengo todo lo que había soñado en la vida’. En ese momento fue cuando empecé con mi adicción a la cocaína y llegaron las derrotas”.
Julio César Chávez enfrentará este sábado por la noche al hijo de Héctor Camacho. El Estadio Jalisco albergará la última pelea del que es considerado el mejor boxeador en toda la historia de México.
EG