Julio César Chávez Jr. no quiso quedarse callado y dio su versión de los hechos después de su última derrota, contra Anderson Silva, en la despedida de su papá definitivamente de los encordados.
El polémico pugilista ha estado en los titulares de la prensa por la forma en la que ha llevado su carrera. Desde la derrota contra Maravilla Martínez, el Junior no volvió a ser el mismo y sigue en el camino de reencontrarse con su mejor nivel, aunque su padre prefiere que ya se retiren.
Seguir leyendo ...
En redes sociales, el Chávez Jr. aceptó que no fue su mejor pelea, pero además compartió que tuvo problemas con el peso, debido a que lo hicieron bajar para la pelea. Pese a ello en la ceremonia de pesaje dio dos libras más por encima de los pactado.
Tuve que bajar tres kilos. La bajaron, iba a ser en menos peso. Todavía tengo ganas de vomitar por lo que bajé de peso. Vine todo el camino con un chingo de nauseas”, dijo el peleador en una historia de Instagram.
Chávez Jr. tuvo que pagar una penalización de 100 mil dólares a Anderson Silva por no dar el peso en el que se pactó la pelea, que fue en las 182 libras, mientras él registró 184.2.
Tres días llevo así, con las piernas flojas y con las náuseas”, explicó. “Tres días con ganas de vomitar. Creo que es por la deshidratada. Fueron como unas tres o cuatro horas, en las que bajé tres kilos y medio”.
¿Por qué perdió la pelea contra Silva?
El Hijo de la Leyenda, aseguró que los problemas físicos que experimentó por bajar de peso, se manifestaron también durante la pelea, en la que no pudo rendir como hubiera querido.
Desde ahí, no se me quitaron las ganas de vomitar. Juro que pensé que me iba a morir”, explica Junior. “Después del tercer round, no podía agarrar aire. Fue por eso (la derrota). Juro que, no se dieron cuenta, pero me sentía bien mal después del tercer round”, continuó el sinaloense.
Una posible descompensación fue la razón de la derrota, según el boxeador, quien aseguró que no podía respirar bien arriba del ring.
Me descompensé. Eso sí se notó, pues. En los primeros tres rounds, estaba muy bien. Y después ya no podía agarrar aire, era como si me taparan la boca y la nariz. Me estaba ahogando. La pelea estuvo perdida por los golpes que él tiraba”, dijo.
Sin embargo, y sin afán de excusarse, reconoció la pelea que dio Anderson Silva, rescató sus cualidades como peleador, pero consideró que tuvo suerte para vencerlo.
No estoy triste, porque le he ganado la decisión. Es un buen deportista, es una buena persona. Para ser (peleador de) valetodo, sí se merecía que le dieran la pelea, aunque no pienso que la haya ganado. Mis respetos, pero tuvo suerte”, dijo el Junior.
FDR