La leyenda viviente del boxeo mexicano y gran referente del pugilismo mundial hizo una revelación sobre su pelea que tuvo contra el Golden Boy en aquel lejano 1996; así como Julio César Chávez culpa por su derrota ante De la Hoya a su doctor y a su sparring.
El César y De la Hoya se midieron el 7 de junio de 1996 en el Caesars Palace de la Vegas. JCC ya era un veterano con 33 años y 10 meses de edad, mientras que Óscar apenas buscaba poner su nombre en alto con 23 años y cuatro meses; en este pleito se disputó por el peso súper ligero avalado por el CMB.
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Aquella pelea se denominó “Ultimate Glory”, Julio César llegó a dicho combate ya con su primera derrota como profesional y un empate, pero con el extraordinario número de 91 victorias en su historial. Mientras que Golden Boy llegó con 21-0 y además con el plus de haber ganado una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
¿Por qué Julio César Chávez culpa a su doctor y al sparring de aquella derrota ante De la Hoya?
La razón por la cual Julio César Chávez culpa a su doctor y al sparring de su derrota ante De la Hoya es porque de acuerdo con palabras del mismo César, él aseguró que estaba en su peso, se había preparado como nunca para esa pelea, pero al final perdió.
“Estaba en mi peso, me había preparado como nunca para esa pelea, desafortunadamente faltaban cinco días para el combate, y en el último round fíjate (contra su sparring) ahora sí como se dice, el más pendejo, fue el que me cortó la ceja. Yo no quise cancelar la pelea, porque el doctor me dijo: ´Te vamos a cauterizar la herida´. Y pues me la creí, pero yo creo que Dios me castigó, ya que muchas personas apostaron por mí, y esas mismas terminaron perdiendo.” Declaró Julio César Chávez para el canal de Youtube, ´Un round Más´.
Las apuestas prefirieron a De la Hoya por 2-1 pero ese departamento era el único, ya que los fans del César y por la pasión que había generado JCC, mostraron todo su apoyo para el Campeón.
Aquella pelea comenzaba a ser invadida por un ambiente que cambió totalmente el pleito. Uno de esos imponderables que hoy, a 26 años, son un recuerdo y un trago amargo para Julio César. Ya que fue ese corte en la ceja la que cambió para siempre el curso de la historia, y el hubiera no existe, pero quizás Óscar no sería nadie hoy en día.
Chávez reveló que su intención era suspender la pelea, pero lo convencieron de seguir y comenzó entonces a optar por las decisiones de las cuales hoy se arrepiente.
“Antes de la pelea me tuvieron que meter una aguja en la cortada para que no doliera, porque yo estaba recién operado, me entiendes, la herida estaba abierta, y me mete la aguja el doctor para que no me doliera y se me viene la hemorragia otra vez. Una hora antes de la pelea, antes de subir al ring, se me viene la hemorragia y ahí vamos corriendo para el baño para que el de la comisión no me vira.” Contó el César sobre los hechos que ocurrieron antes de su pleito contra Golden Boy.
CA