Lunes 14 de Octubre 2024
GRAN CAMPEÓN MEXICANO

La desesperada reacción de Julio César Chávez tras ver perder a su hijo Omar (VIDEO)

El Gran Campeón Mexicano asumió un rol de coach desde su asiento y por momentos se acercó a la esquina para aconsejar a su hijo.

Box.Así reaccionó Julio César Chávez a la derrota de su hijo OmarCréditos: Especial
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¡No puede ser! La noche del pasado 18 de junio, Omar Chávez perdió por tercera ocasión consecutiva, esta vez fue contra Rafael Ortiz y el hecho no cayó muy bien a Julio César Chávez que reaccionó desesperado, aquí te contamos todos los detalles.

La batalla pactada a 10 rounds se celebró en Culiacán, Sinaloa, hubo un fuerte intercambio de golpes en el que el hijo del Gran Campeón Mexicano mandó a su rival a la lona en un par de ocasiones, al final Ortiz pudo superar la adversidad y las tarjetas le favorecieron: 96-95, 96-93 y 98-94.

No obstante, lo que más llamó la atención fue el rostro de Omar, estaba lleno de moretones e incluso es posible apreciar cómo se le cerraba el ojo derecho, un castigo que solo reflejó la superioridad de Rafael.

¿Cómo reaccionó Julio César Chávez a la derrota de su hijo Omar?

El César del boxeo estaba presente en la función para tratar de darle apoyo a Omar, sin embargo, terminó por llevarse otra decepción e incluso lo regañó por no seguir sus indicaciones.

Desde que la batalla comenzó, Chávez González asumió un papel de coach desde su asiento, le dio consejos y gritos de aliento a su hijo, principalmente para mantener una buena guardia y mostrar carácter para llevarse la pelea, de hecho, por momentos se acercó a la esquina para alentarlo.

"¡Vamos Omar, saca la casta Omar, saca la casta! Omar, upper y gancho ¡fuerte, fuerte hijo!", se escucha decir a Julio César.

Durante los momentos en los que Terremoto fue hacia adelante, el Gran Campeón Mexicano le decía que acabara con su rival, pero no lo hizo y pagó las consecuencias.

La seriedad terminó por apoderarse de Julio César, que muy pocas veces ha encontrado alegrías en los duelos de sus muchachos.

DRM