Las últimas dos décadas del siglo pasado fueron protagonizadas, en su mayoría, por las películas de Sylvester Stallone, el cual estelarizó un puñado de filmes relacionados al ámbito boxístico con los éxitos que significó Rocky salvo la quinta entrega, misma que fue protagonizada por un boxeador que tuvo unos penosos años de vida en su lecho de muerte.
Tommy Morrison, nacido el 2 de enero de 1969 en Arkansas, fue el protagonista de Rocky 5, misma que desarrollaba la historia del pupilo de Rocky una vez este terminó con la función de Ivan Drago, por lo que este filme se concentró en esencia en su vida más que en el desarrollo de este arriba del cuadrilátero.
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La trama generó un sinfín de comentarios con críticas favorables y destructivas hacia la misma. Rocky 5 fue el estandarte para un pugilista que personificó a Tommy Gunn y que, después de lograr el estrellato en el apartado del cine, a nivel deportivo no tuvo la suerte esperada a tal grado de vivir de manera poco ortodoxa después de ella.
Esta fue la vida de Tommy Morrison, el protagonista de Rocky 5
Con apenas 19 años de edad, Tommy Morrison perdió en la final de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, por lo que se quedó con la medalla de plata. Ese mismo año se convirtió en boxeador profesional y, en un corto lapso de tiempo, ya sumaba 19 triunfos en 19 peleas, 15 de ellas por la vía del cloroformo.
Fue en 1990 cuando aceptó el papel de Sylvester Stallone para formar parte de Rocky 5, en donde le dio vida a Tommy Gunn. Su personaje, sin embargo, generó críticas destructivas ya que lo consideraban una persona malagradecida y que no contaba con las aptitudes suficientes para ser el rival de Rocky cuando este había enfrentado a personajes como Apollo Creed e Ivan Drago.
Un año después de la trama, Morrison obtuvo su primera derrota en un combate por el título ante Ray Mercer. Dos años después regresó a la cima al hacerse con el campeonato de la WBO al vencer a George Foreman; sin embargo, perdería el mismo en octubre del mismo año ante Michael Bentt.
A partir de ahí, el descenso de Tommy Marrison fue abismal. En 1996 la Comisión Atlética de Nevada anunció que el pugilista dio positivo a una prueba de VIH, hecho que lo obligó a retirarse del cuadrilátero.
La situación escaló niveles profundos diez años después, cuando se confirmó que sus pruebas estaban adulteradas. En 2011 llegó el ocaso de su vida luego de morir a los 44 años de edad, culminando así con un camino que estuvo lleno de drogas, adicciones y un breve paso por Hollywood a través de Rocky 5.
AC