Hay de apodos a apodos, pues mientras algunos son feos y hasta despectivos, hay otros que definen a la perfección a quien se lo ponen y que duran para toda la vida o más, como le ocurre ya a Saúl Álvarez, quien pasará a la historia del boxeo mundial como Canelo. Aquí te decimos quién se lo puso y por qué.
Tras su derrota ante el ruso Dmitry Bivol y con miras a la trilogía ante el kazajo Gennady Golovkin la carrera del Canelo Álvarez se encuentra en un punto crítico, pues además de haberse mostrado vulnerable sus detractores se incrementaron, lanzándosele al cuello por un odio quizá irracional pero que el mismo Mauricio Sulaimán explica.
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El presidente del Consejo Mundial de Boxeo considera que la polaridad que existe alrededor de Canelo Álvarez se debe a cuestiones personales como su color de piel y pareja, pero también por la televisora de sus inicios y la rivalidad que podría existir con Julio César Chávez y su hijo.
“Es pecoso, pelirrojo, simpático, calladito, peleador y de pronto con una supernovia con la que sale en revistas y a la par empieza a triunfar en el boxeo. Por otro lado, en la otra televisora (TV Azteca) están con Julio César Chávez Jr y se forma esa competencia de quién será campeón primero, si el de Televisa o el de TV Azteca. Cada uno agarró enemigos mediáticos por su asociación con cierta empresa”, explicó Sulaimán en entrevista con Toño de Valdés.
Saúl Álvarez, ¿quién le puso el apodo de Canelo?
No obstante, su color de cabello también influyó para volverse inolvidable para muchos, pues fue el motivo por el que según un video dado a conocer en Youtube por ‘Binocular TV’ le pusieron de apodo Canelo.
Cuando entró al Gimnasio Julián Magdaleno a sus 13 años, Saúl Álvarez dejó de ser él mismo para ser bautizado por José Reynoso como Canelito debido al color de su cabello: “El apodo me lo puso mi entrenador cuando comencé a entrenar en su gimnasio. Primero me llamó Canelito porque era joven. Cuando crecí lo cambió simplemente a Canelo”, comentó el boxeador.
“Por ahí hay una canción muy bonita que dice que apenas era un chiquillo de 14 años y era verdad, pues su hermano mayor lo llevó. Era un niño fuerte que tiraba muchos golpes, pero que no cabeceaba ni en los velorios pero aprendía lo que uno le enseñaba”, afirmó Chepo Reynoso.
Canelo culpa a su hermano mayor de su apodo, pues por él le gustó el boxeo y por él llegó al gimnasio de “El Chepo”, donde pudo desarrollarse en sus inicios hasta que se convirtió en profesional.
Desde entonces Saúl Álvarez es el Canelo, apodo que ahora es ya hasta una marca registrada que ha hecho que el boxeador sea reconocido en todo el mundo y que incluso las empresas del boxeador mexicano llevan ese mote.
EG