Impuso récord como el campeón mundial más joven de la historia a los 17 años, fue el quinto boxeador en lograr coronas mundiales en tres categorías diferentes y el primer latinoamericano en lograrlo, enfrentó a Sugar Ray Leonard y a Tommy Hearns, pero ahora vive como mendigo y sin poder hablar.
Nació en Nueva York el 12 de septiembre de 1958, pero de padres puertorriqueños se mudó muy joven a La Isla del Encanto, donde comenzó a pelear a los siete años y a los 14 compitió en los Juegos Centroamericanos. Un año después consiguió una identificación falsa para volverse profesional y debutar el 22 de noviembre de 1973 ante Hiram Santiago, a quien venció por nocaut en el primer asalto.
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A los 17 años, el 6 de marzo de 1976, enfrentó al colombiano Antonio Cervantes por el título mundial peso wélter junior de la Asociación Mundial de Boxeo, convirtiéndose en el campeón mundial más joven de la historia por decisión dividida en 15 asaltos. Defendió la corona tres veces y la dejó vacante.
Vive como mendigo sin poder hablar, rival de Sugar Ray Leonard
Wilfredo Benítez entonces subió de categoría en 1979 para retar al campeón mundial wélter del CMB, el mexicano Carlos Palomino, ganando otra vez el título mundial por decisión en 15 asaltos, para perder por primera vez y dejar la corona wélter en noviembre del mismo año por nocaut en el round 15 ante el inolvidable Sugar Ray Leonard.
Pese a ello, en 1981 Benítez se convirtió en el quinto boxeador en lograr coronas mundiales en tres categorías diferentes, el primer latinoamericano en lograrlo y el más joven en hacerlo, cuando noqueó al campeón mundial júnior mediano del CMB, el trinitario Maurice Hope, en 12 rounds.
De ahí en adelante la carrera de Benítez y su salud fueron deteriorándose hasta que 1987 visitó Argentina para una pelea y su dinero y documentos les fueron robados, permaneciendo ahí un año antes de poder regresar a Puerto Rico.
En 1990 fue su última pelea, con un estado de salud complicado y un registro de 53 victorias (31 por nocaut), tan solo ocho derrotas (la mayoría cuando ya estaba en declive de salud) y un empate.
Benítez vivió con su madre, Doña Clara Benítez, en Puerto Rico, hasta la muerte de esta en el 2008, para vivir actualmente como mendigo, sin poder hablar y requiriendo asistencia médica constante debido a los golpes sufridos durante sus años como boxeador.
EG