Mucha espera y poco espectáculo. La trilogía terminó con una pelea lenta, un poco sucia, pero con emotividad al saber que era la última vez que se verían las caras arriba del ring. El tiempo no perdonó a un Gennady Golovkin que terminó vencido por Saúl Canelo Álvarez, quien se vio por momentos perdido, pero que al final se llevó el triunfo por decisión unánime con tarjetas de 116-112, 115-113, 115-113.
Así, se consumó la tercera pelea entre Canelo y Golovkin, de la cual hubo una larga espera para conocer al verdadero monarca de esta rivalidad que llegó a su fin, aunque con las dos anteriores como mejores peleas en comparación de esta que completó la zaga de contiendas que no prendieron como otras, pero que tuvo lo suyo entre estos dos pugilistas, uno en el ocaso de su carrera —acaso con una pelea más antes del retiro— y otro con la meta de volver a obtener credibilidad y victoria tras caer contra Bivol.
Así fue la pelea Canelo Álvarez vs Gennady Golovkin 3
Más agresivo el mexicano con combinaciones de contragolpe en el round de estudio, aunque tibio con respecto a lo que fue toda la pelea. El kazajo se mantuvo con su jab, midiendo distancia y calculando por tercera vez a lo que ofrecía Canelo arriba del ring. La gente ya coreaba "Canelo, Canelo" mientras ambos peleadores seguían moviéndose con mucha cintura y jabs, pero más suelto GGG que el tapatío.
En el tercero Canelo conectó su primer bombazo, con un volado de derecha que le dejó roja la frente al kazajo, quien después recibió una nueva combinación con ambos puños, lo que dejó tocado al europeo quien ya no pudo mantenerse en el centro para desarrollar su pelea. Otro derechazo impactó en el rostro de Golovkin en el cuarto episodio, reflejo de que el box, la batuta y la propuesta estaba del lado de Álvarez.
Un abrazo y un trastabilleo dio el kazajo en el quinto round. Los golpes del mexicano lo hicieron retroceder y pausar la pelea sujetando a su rival para evitar el castigo y tomar un respiro. Pero después Canelo conectó un volado que celebró toda la arena. Hasta entonces Golovkin no aparecía y al final del sexto round se animó a lanzar algunos jabs seguidos, pero sin fuerza, lo que provocó el abucheo del respetable.
Dos upers muy lentos sacó GGG, pero Canelo ni se inmutó con esos golpes. Descansó Saúl en el séptimo, se movió más y estudió nuevamente a su rival, dándole el control que no aprovechó Gennady. Seguía mandando el mexicano en el octavo, pero no se animaba a lanzar más combinaciones, casi hasta el final, cuando fue para delante y mostró que en lo que estaba por venir sacaría más ataques. Pero no fue así, al contrario: despertó Golovkin.
El kazajo conectó en un par de ocasiones al mexicano, en un volado de derecha incluso hizo ir para atrás de forma inestable al mexicano, quien se protegió más de no recibir golpes que de atacar y eso lo aprovechó su rival, hasta que al final del episodio se metió de nuevo en la pelea. Tal vez los episodios 10 y 11 fueron los mejores del kazajo, donde se soltó y conectó con volados de derecha a Canelo, quien buscaba el nocaut, pero no se veía por dónde llegara.
El décimo fue un episodio lleno de abrazo, con los dos peleadores cansados, más GGG, por aguantar a una estrategia de Canelo en los primeros rounds, por subir de división, por la edad. Al final ambos cerraron con metralla, y al sonar la campana se fundieron en un abrazo que puso broche de oro a la trilogía tan esperada de Canelo contra Golovkin y que terminó con victoria para el tapatío por decisión unánime, con tarjetas de 116-112, 115-113, 115-113.