La historia del boxeo mexicano guarda consigo un sinfín de capítulos que colocan a los pugilistas en lo más alto posible; sin embargo, también hay casos en los que estos atletas tienen finales trágicos. Un ejemplo de ello es lo sucedido con este boxeador, el cual nació en la Ciudad de México y el cual, tras protagonizar 10 nocauts, murió después de los golpes recibidos en su última función.
México puede distinguirse a sí mismo como una de las cunas más grandes a la hora de crear pugilistas que suelen ser bastante importantes en el ring. Para muestra de ello figuran nombres tales como Julio César Chávez, Marco Barrera, Saúl Álvarez y Juan Manuel Márquez, los cuales alcanzaron las mieles del éxito en sus respectivas épocas.
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Sin embargo, toda historia tiene consigo dos caras a contar. Y mientras estos atletas alcanzaron el estrellato prácticamente de inmediato, el nacido en la capital del país que alcanzó 10 nocauts en su carrera profesional murió después de que, en su última pelea, recibiera una brutal cantidad de golpes de su rival.
El nacido en la Ciudad de México que, tras 10 nocauts, murió por los golpes de su rival
Martín Sánchez nació en la Ciudad de México el 3 de mayo de 1979. Desde pequeño mostró el gusto que tenía por esta disciplina, por lo que, después de formar parte del ambiente profesional, se le conoció como el Bombero dentro de la categoría del peso superpluma.
En su etapa como profesional, el Bombero disputó un total de 22 batallas mismas de las cuales ganó 13 (10 nocauts) y cayó en las demás. Martín nunca llegó a ser uno de los boxeadores mexicanos más importantes de su época, aunque poco a poco estaba fraguando su camino como alguien importante en la capital del país.
Sin embargo, el destino le tenía deparado un trágico final. Fue el 1 de julio del 2005 cuando el mexicano enfrentó en el peso superpluma al ruso Rustam Nugaev, en la que era consideraba su pelea más importante de su carrera. La batalla se llevó a cabo en el condado de Clark Nevada, más precisamente en el Orleans Hotel y Casino.
La pelea, desde un inicio, se decantó para su rival; sin embargo, el problema real llegó en el noveno asalto cuando sucumbió frente a este tras abandonar el ring después de ser examinado por el médico de la función luego de aceptar una importante cantidad de golpes tanto en el cuerpo como en su rostro.
Martín Sánchez también fue examinado por un segundo médico en su camerino y, después, comenzó a caminar un tanto extraño, lo cual obligó a las personas de su entorno a llevarlo urgentemente a un hospital en donde lo operaron de un hematoma subdural. Desafortunadamente, su cuerpo no aguantó muriendo al día siguiente a raíz de los dolorosos golpes sufridos horas antes en el ring.
AC