A lo largo de su carrera Julio César Chávez tuvo muy duros y complicados rivales, aunque ninguno como el de su primera pelea, un taxista que casi lo retira del boxeo en su mismísima presentación, en la que incluso ni siquiera le pagaron. Entérate de quién se trata y qué fue lo que pasó en aquella función.
Mientras el Júnior sigue lanzándosele a la yugular como padre al afirmar que no sabe negociar, Julio César Chávez al parecer ahora sí le dio la razón, pues en entrevista con Terrible Morales para el canal ‘Un Round Más’ de YouTube asegura que aunque en su primera pelea y a pesar de que un taxista casi lo retira del boxeo en su presentación, el promotor de aquel combate ni siquiera le pago los 250 pesos que le había prometido.
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Además, Julio César Chávez comentó que cuando era chavo el boxeo no era su pasión y menos luego de enfrentar al taxista, pues tenía dos hermanos que peleaban que llegaban a la casa todos golpeados, todos hinchados, por lo que él prefería más el futbol y el beisbol, en los que incluso fue seleccionado: “No seguí ni en el futbol ni en el beisbol porque no se ganaba bien y como mi hermano se casó muy joven, tuve que meterme al boxeo para sacar adelante a mi familia. Llevaba 13 peleas invicto, me fui a un nacional, perdí una pelea por decisión, me agüité y entonces decido entrar al profesional y ahí comenzó mi carrera”, comentó.
Julio César Chávez estuvo a punto de retirarse del boxeo por un taxista
No obstante, La Leyenda del Boxeo aseguró que “en mi primera pelea me pagaron 250 pesos, que todavía me debe Don Agustín de Valdez, que en paz descanse, quien me promocionó por primera vez en Culiacán para debutar el 5 de febrero de 1980. Peleé contra Andrés Félix, un boxeador muy escurridizo, con mucha experiencia, un taxista que estuvo a punto de retirarme porque aunque lo noqueé en el sexto round, me cansé tanto que dije ‘ya no vuelvo a pelear’. Si hubiera perdido esa pelea, me hubiera retirado, definitivamente”.
Y añadió: “Lo único que me hizo volver fue que gané, porque ni siquiera los 250 pesos me pagaron. Después me volví un peleador muy activo porque noqueaba a mis rivales muy seguido, por lo que me pusieron ‘Mr. Nocaut’, hasta que cuando finalmente estaba clasificado nacionalmente, le dije al Zurdo Félix que había que ir por el campeonato nacional y él me decía que no, que me pondría a otro pichoncito”.
Entonces era el clasificado número 1, pero como no lo dejaban pelear por el título nacional, un día se fue a Culiacán a ver a su familia y estando ahí le llegó la policía: “Creía que me iban a meter al bote, pero no: me fueron a avisar que iba a pelear por el título del mundo contra El Azabache Martínez. No lo podía creer. Me iban a dar 30 mil dólares (lo más que había ganado eran mil 500), aunque si ganaba me llevaría 100 mil en mi primera defensa y dije ‘ya la armé’. Así es el destino. Cómo cambia todo, ¿no?”.
EG