El boxeo internacional contó con uno de los mejores peleadores de todos los tiempos, hablamos de Mohammad Ali, quien pasó a la historia por revolucionar el deporte de los puños; pero aquí te contaremos cómo fue la vez en que una azafata puso en su lugar a este mítico pugilista.
Debemos señalar que, Muhammad Ali inició cuando pudo conseguir la Medalla de Oro en las Olimpiadas de Roma en 1960 dentro de la categoría de los semipesados; para 1964 le propinó un KO a Sonny Liston y le quitó el título mundial de la máxima categoría en los pesos pesados; pero ni así se escapó que una azafata lo pusiera en su lugar,
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Tras esta pelea, Cassius Clay se convirtió en Muhammad Ali y anunció al mundo entero que su fe ya era musulmana; y aunque sus promotores le dijeron que no lo hiciera, Ali se negó rotundamente.
¿Cómo fue la vez en que una Azafata puso en su lugar a Muhammad Ali?
Hasta el momento esta anécdota sobre cómo fue la vez que en una azafata puso en su lugar a Muhammad Ali en pleno vuelo, se dio a conocer debido a que la hija del mítico pugilista escribió un libro donde relató lo que pasó.
Esto ocurrió cuando el fallecido peleador era un hombre joven y orgulloso, y todo ocurrió cuando viajaba en pleno vuelo y este se negó a ponerse el cinturón de seguridad. Cuando la azafata le ordenó que lo hiciera, este boxeador respondió: “Superman no necesita cinturón de seguridad”.
A lo que la trabajadora del avión le dijo: “El verdadero Superman no necesita un avión para volar”, y con esta respuesta hizo que el púgil no pudiera responder nada ante esta tremenda contestación, y sí lo hizo entrar en razón, quien se abrochó el cinturón de seguridad muy rápido.
Cabe señalar que, en 1967 fue llamado a la guerra de Vietnam, pero este se negó a pelear por cuestiones religiosas; pero la respuesta del estado fue severa y le retiró el título, mientras que la prensa oficialista lo atacó fuertemente, incluso lo tacharon de cobarde y la justicia lo condenó a cinco años de prisión.
Aunque esto fue un duro golpe para su imagen, el mismo boxeador se encargó de popularizar su nombre como un símbolo pacifista, y los jóvenes le invitaban a hablar en la universidad y los grupos pacifistas, quienes organizaron actos para solidarizarse con él, quien además de ser un icono del boxeo, también fue un ejemplo para aquellos tiempos tan violentos que se vivían en Estados Unidos.
CA