Dos historias de superación harán de este fin de semana algo muy especial, pues mientras un boxeador se recuperó de un fuerte accidente automovilístico que puso en riesgo su vida en 2020, su rival de este 29 de julio un campeón mundial, se levantó luego de recibir un balazo en la cabeza en 2008 cuando debutó como pugilista profesional y se había puesto como meta convertirse en uno de los mejores boxeadores en la historia.
La de este sábado 29 de julio será una de las grandes peleas del año con los cuatro campeonatos de peso welter y el título del mejor libra por libra del mundo en juego, entre estos dos peleadores que burlaron la muerte en un accidente y tras recibir un balazo para verse las caras en una de las funciones de box en vivo con más estrellas en lo que va del año.
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El mejor libra por libra saldrá este sábado 29 de julio
El peleador que salió vivo del accidente automovilístico llega a la pelea de este sábado 29 de julio con marca invicta de 28 triunfos (22 por nocaut) y tras vencer a Yordenis Unas para convertirse en campeón mundial de peso welter por el CMB y la AMB, mientras quien recibió el balazo y es considerado uno de los mejores libra por libra del mundo subirá al ring con récord de 39 triunfos (30 por KO), sin derrota y ocho nocauts consecutivos, incluidos a Porter, Brook, Khan, Benavidez y Horn y quien ha recorrido un largo camino desde su debut en 2008.
Monarca indiscutido por un corto período de tiempo, desde 2018 este boxeador que recibió un balazo en la cabeza es campeón mundial de peso welter de la OMB, defendiendo su título por sexta vez el 10 de diciembre del año pasado y en búsqueda este sábado 29 de julio de convertirse en el primer campeón indiscutido de dos pesos de la historia.
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Tras recibir tiro en la cabeza, enfrentará una pelea que puede hacer historia
Se trata del estadunidense Terence Crawford, que se verá las caras ante su antiguo rival Errol Spence Jr. en la T Mobile Arena, donde el zurdo nacido en Omaha, Nebrasaka, tratará de erigirse en uno de los mejores boxeadores de la historia luego de recibir un balazo en la cabeza al principio de su carrera, cuando a unos días de cumplir 21 años y tras jugar dados con unos amigos se dio por vencido, tomó su dinero y se sentó dentro de su Pontiac Cutlass Supreme de 1986, cuando de repente alguien le disparó por la espalda.
Aunque el ataque no era contra él, la bala nueve milímetros entró por la ventana trasera de su coche para darle en el lado derecho de su cabeza, justo debajo de la oreja, pero sin incrustarse en ella gracias a que cambió su directorio después de golpear el parabrisas. Afortunadamente su herida no fue mortal y después de unos cuantos puntos, Terence Crawford fue dado de alta para volver a los cuadriláteros dos meses después. Su victimario recibió un disparo y murió.
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