Mientras sigue su preparación para su enfrentamiento contra Édgar Berlanga, aquí te traemos la razón por la que Canelo Álvarez casi es víctima de secuestro y no por dinero ni por su fama, sino por una insólita razón que casi lo deja sin familia ni cumplir su sueño en el boxeo profesional.
Sí, así como lo leíste: Canelo Álvarez casi fue víctima de secuestro hace mucho tiempo y por esta razón, cuando todavía ni se imaginaba que iba a convertirse en el primer y único campeón mexicano y latinoamericano absoluto en cualquier categoría y que iba a ganar millones de dólares, como los que le esperan tras su pelea contra Édgar Berlanga de este 14 de septiembre en la T-Mobile Arena de Las Vegas.
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Édgar Berlanga y Canelo Álvarez ya están en Las Vegas
Ah, pero antes de decirles cual fue la razón por la que casi Canelo Álvarez fue víctima de secuestro les informamos que Édgar Berlanga y el tapatío ya hicieron su arribo al MGM Grand de Las Vegas, donde el boricua amenazó al tapatío al decirle que “¡esto es guerra, puñeta! Es guerra, México contra Puerto Rico. Es algo que está en la historia del boxeo”.
A sus 27 años y solo 22 peleas, el puertorriqueño aseguró que piensa lastimar al mexicano: “Siempre vemos a Canelo, le tenemos respeto y sabemos cómo pelea y que es realmente importante, pero esta es una gran pelea para este fin de semana. Él dice que me va a lastimar, pero yo lo voy a lastimar también. Vamos a noquear, vamos a noquear en el sexto. Si él dice que en el octavo, yo voy a decir que en el sexto”.
La razón por la que casi secuestran al Canelo Álvarez
Todo ocurrió cuando Canelo Álvarez tenía apenas cinco años, cuando le llevaba el “lunch” a su papá a su paletería de Guadalajaras y fue seguido por una señora que, según relató el propio tapatío en entrevista con Graham Bensinger, pensaba que iba a quitarle la comida que llevaba. Al llegar con su hermano y comentarle lo que pasaba, éste le sugirió echarse a correr para escapar, pero se cayó y fue cuando la señora lo sujetó.
No quería lo que llevava, sino al propio Canelo Álvarez, a quien reclamó como su propio hijo perdido en Estados Unidos e intentó secuestrarlo o, según ella, recuperarlo, llegando al grado de que incluso su padre tuvo que rendir declaración ante la policía, que intervino para devolvérselo a su familia original para, con el paso de los años, finalmente convertirse en el gran campeón que es ahora.