Bien dicen que la vida da muchas vueltas, y como diría un profesor de radio: “siempre tienes la revancha, por el simple hecho de despertar”, esto mismo le pasó a este personaje que era carnicero, pero tuvo que huir de su pueblo por algunos problemas de violencia, posteriormente se metió de lleno al mundo del boxeo para descubrir a Canelo Álvarez, el mejor peleador mexicano en la actualidad.
Canelo Álvarez se medirá ante Edgar Berlanga este sábado 14 de septiembre, pero el tapatío inició en el mundo del pugilismo desde los 14 años de edad, y quien lo descubrió fue este personaje que ha estado con el campeón por más de 20 años, pero que, para ser el entrenador del pelirrojo tuvo que huir de su pueblo para poner una carnicería, ya que en el estado donde vivía, la violencia era mucha, por lo que sus padres decidieron irse a vivir a Guadalajara.
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¿Quién fue el carnicero que huyó de su pueblo para meterse al boxeo y descubrir a Canelo?
El personaje que pudo descubrir a Canelo Álvarez, quien huyó de su pueblo, fue carnicero para meterse de lleno al mundo del boxeo, es Chepo Reynoso, el padre de Eddy Reynoso. El entrenador de pugilismo tuvo que irse de Moyahua, Zacatecas por la violencia que se vivía en dicha entidad, y la vida lo condujo a Guadalajara, donde se formó para ser el referente del pugilismo que es hoy en la actualidad.
Chepo Reynoso conoció el pugilismo por un amigo de su papá, y fue en 1967 cuando tuvo su primer encuentro con el deporte de los puños. Cabe señalar que, el padre de Eddy nunca fue un peleador profesional, siempre estuvo con el rango de amateur puesto que se casó muy joven y después tuvo hijos. Nacho Silva fue su primer couch, posteriormente estuvo con Julián Magdaleno como ayudante, y fue entonces se dio cuenta que ya estaba metido de lleno en esta disciplina.
Así fue como Chepo Reynoso conoció a Canelo Álvarez
Tras varios años de estar entrenando y formando jóvenes, apareció en el gimnasio Julián Magdaleno un joven pelirrojo de 14 años, el cual cambiaría la vida del entrenador, pero la personalidad de tapatío hizo que congeniara muy bien con las condiciones que tenía el profesor, y tras casi 20 años de conocer a Saúl Álvarez, don Chepo ya no tiene tanta injerencia en los entrenamientos de la cara del boxeo mexicano, pero quien lleva las riendas de las rutinas es Eddy Reynoso, su hijo; eso sí viaja a cada uno de los compromisos del jalisciense.
CA