En los años 90, un boxeador estadounidense se convirtió en un temible "matamexicanos", coleccionado grandes triunfos ante pugilistas tricolores que fueron cayendo ante su talento.
Uno de los referentes mexicanos que no pudo ante el poder y clase de Junior Jones fue Marco Antonio Barrera, quien perdió un par de peleas en contra del estadounidense. Este triunfo hizo que el norteamericano pareciera indestructible e invencible ante los representantes nacionales.
Sin embargo, no contaba con que habría un tricolor que le pondría un alto: Érik Morales, quien decidió subir al ring a enfrentarlo y terminó demoliendo a su rival en sólo cuatro rounds.
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Foto: @terrible100
Junior Jones sentenció al Terrible Morales previo a su pelea
Los dos triunfos que obtuvo Junior Jones frente a Barrera hicieron que el estadounidense elevara su confianza al punto de asegurar que Érik Morales sería un mexicano más a la cuenta.
En entrevistas previas, destacó que se había convertido en un boxeador imparable y si era mejor que el Terrible revisara la medida de su pequeño ataúd, pues ahí es donde acabaría como resultado de su esperado pleito.
Asimismo, destacó que su experiencia era mayor y eso le serviría para vencer a Morales, quien exponía su Campeonato Mundial Supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). En repetidas ocasiones subestimó al boxeador mexicano, que sólo esperaba que sonara la campana para sacar el orgullo por México.
Junior Jones llegaría al esperado pleito con El Terrible con un impresionante récord de 35-0 ante boxeador tricolores, por lo que se encontraba sumamente confiando en registrar una nueva victoria que lo hiciera consagrarse como un auténtico "devorador de mexicanos".
Érik Morales cambió la historia y noqueó a Junior Jones
La Plaza de Toros de Tijuana, Baja California, fue el escenario del esperado pleito entre el Terrible Morales y Junior Jones, que a diferencia de otras ocasiones ahora se encontró con un "monstruo" más grande que él.
"El ambiente era eléctrico. Afuera, la ciudad rugía; adentro, cada golpe se sentía como un trueno. Llevaba en el short la palabra TIJUANA al frente, para que todos supieran de dónde venía y a quién representaba", se lee en una publicación del tricolor en redes sociales.
Érik Morales dominó al estadounidense en sólo cuatro rounds, demostrando su velocidad, poder de puños y combinaciones que resultaron letales para el hasta entonces denominado como "matamexicanos". El tijuanense encontró que el punto débil de su oponente era la barbilla y atacó constantemente esta zona hasta que en el cuarto round con una seguidilla de tres golpes lo mandó a la lona.
Junior Jones se levantó rápido, pero el daño estaba hecho, pues el Terrible continuó su ofensiva y a soltar golpes cada vez más potentes, hasta que el estadounidense se quedó sin capacidad de respuesta y a punto de irse nuevamente a la lona, el réferi detuvo el combate para que Morales ganara por nocaut técnico en el cuarto episodio.
"En el cuarto round, encontré el momento. Un golpe certero, y Jones cayó frente a una multitud que explotó como pocas veces en la historia de esta plaza. Esa noche no solo gané yo. Ganó mi gente. Ganó mi ciudad. Ganó México", detalló el Terrible Morales en su cuenta de Instagram.