Eddy Reynoso, uno de los entrenadores más respetados del boxeo mundial, ha decidido implementar un giro radical en su manera de trabajar. Consciente del impacto que puede tener su nombre en medio de las crecientes sospechas de dopaje que han rondado a algunos boxeadores cercanos, el líder del “Canelo Team” reforzará el control total sobre su gimnasio y sobre todos los aspectos del entorno de sus peleadores, especialmente en el área de nutrición.
Aunque el coach no ha sido implicado directamente en ningún caso reciente, su cercanía con atletas como Jaime Munguía y Francisco “Chihuas” Rodríguez Jr. (quienes estuvieron en el ojo del huracán por supuestos positivos) ha sido suficiente para encender alarmas en el mundo del boxeo. Previamente, ya se habían vivido situaciones similares con Óscar Valdez y Julio César Martínez, lo que generó un patrón de desconfianza que ahora él busca revertir.
En respuesta, el entrenador tapatío emitió un comunicado público en el que anunció una reestructuración profunda de sus métodos de trabajo. Su decisión más contundente: asumir el control total de los equipos de trabajo que rodean a cada púgil bajo su tutela. También buscará una colaboración más estrecha con la VADA, la agencia independiente de control antidopaje más reconocida a nivel internacional.
Reynoso busca evitar polémicas
El entorno de Reynoso ha estado bajo la lupa en varias ocasiones. Aunque él mismo ha aclarado que no fue responsable directo del manejo físico o médico de Munguía ni de Rodríguez Jr., la sola vinculación a su gimnasio bastó para reavivar la controversia. A esto se suman los antecedentes de otros nombres ligados a su equipo, como Valdez, quien enfrentó un caso en 2021 que puso en duda su defensa del título. El problema radica, según explicó Eddy, en que cada boxeador solía traer a su propio staff:
"Hasta ahora, los boxeadores traían a sus propios equipos de nutrición, fisioterapia y médicos, pero eso generaba dificultades cuando algo salía mal", comentó para ESPN Knock Out.
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Las palabras de Eddy Reynoso sobre el caso de presunto dopaje en pugilistas
La decisión de no busca señalar culpables, sino tomar el control total de las operaciones para evitar que su reputación se vea comprometida por decisiones ajenas.
"Trabajar al 100 por ciento con el equipo que yo pueda supervisar y dirigir, no porque los otros boxeadores hayan tenido un mal equipo, sino para que yo tenga el 100 por ciento del control de los boxeadores a los que voy a estar entrenando", explicó con claridad.
Asimismo, adelantó que reforzará el área nutricional, buscando una asesoría más cercana a la VADA. “Ahora lo que voy a hacer es asesorarme y conseguir un buen equipo de nutrición que esté más pegado a VADA. Y que esté más cerca de la gente que maneja VADA para tratar de hacer mejor las cosas”, aseguró.
