La boxeadora argelina Imane Khelif, campeona olímpica en París 2024, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica debido a su exclusión del próximo Mundial de Boxeo que se celebrará en Liverpool entre el 4 y el 14 de septiembre. La atleta de 26 años recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para impugnar la exigencia de someterse a pruebas de verificación de sexo, implementadas por la World Boxing desde mayo de 2025, medida que busca garantizar seguridad y condiciones equitativas en las competiciones.
La luchadora, quien ya había enfrentado cuestionamientos durante los Juegos Olímpicos en Francia, solicitó que se la declare elegible sin necesidad de realizar los tests de verificación genética, que incluyen análisis de sangre, saliva o hisopo nasal para detectar material genético relacionado con el “cromosoma Y” y diferencias de desarrollo sexual (DSD). Sin embargo, el tribunal rechazó de manera preliminar su pedido, lo que imposibilita su participación en el Mundial mientras se desarrolla la audiencia correspondiente.
La decisión representa un nuevo revés en la carrera de Khelif, que también se vio afectada en otros certámenes internacionales recientes, como la Box Cup de Eindhoven y el Mundial de 2023, donde no pudo competir por no cumplir con los criterios de elegibilidad establecidos por la World Boxing. La pugilista se enfrenta ahora a la posibilidad de que estas restricciones impacten en su preparación de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
La postura de World Boxing y el aval del COI
World Boxing, federación avalada por el Comité Olímpico Internacional (COI), implementó las pruebas genéticas de sexo con la intención de ofrecer igualdad de condiciones y garantizar la seguridad de todos los participantes.
Según la normativa, las boxeadoras deben presentar dos cromosomas X y no contar con niveles de andrógenos masculinos fuera de los límites establecidos, mientras que los boxeadores varones deben evidenciar la presencia del cromosoma Y o diferencias de desarrollo sexual. La medida, pionera en el ámbito olímpico, ha generado polémica por su impacto en atletas como Khelif.
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El impacto en la carrera de Imane Khelif
La pugilista africana, nacida en la provincia de Tiaret, ha enfrentado a lo largo de su carrera numerosos obstáculos relacionados con cuestionamientos sobre su género. Tras iniciar su camino en el fútbol y luego migrar al mundo de los guantes, alcanzó la medalla de oro en París 2024 pese a la discriminación sufrida. Sin embargo, su exclusión del Mundial de Liverpool y de otros certámenes recientes evidencia las dificultades que enfrenta para competir bajo las nuevas regulaciones de World Boxing, lo que complica su preparación y proyección hacia futuras competencias internacionales.
