La lesión de Guillermo Ochoa, portero del América, en los minutos previos al Clásico Joven ante Cruz Azul abrió una grieta al interior del equipo. Mientras el técnico Miguel Herrera responsabilizó a Gerardo Martino, seleccionador nacional, por la realización de microciclos fuera de fechas FIFA; Ochoa afirmó que el daño se debió “a que el trabajo aquí no es el mejor”, según una conversación filtrada en el Estadio Azteca.
Las acusaciones corrieron en esos dos sentidos. Sin embargo, en las últimas horas, surgió el nombre de otro participante en escena: Alejandro Arredondo Herrera, sobrino de ‘El Piojo’, quien trabaja en el equipo azulcrema como ayudante del entrenador de porteros, sin tener experiencia en el área.
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Como profesional, Arredondo jugó en equipos como el Atlante, Pumas Morelos, Leones Negros, Delfines del Carmen y Coras Tepic, en los que no pudo consolidarse. Y fue él, según fuentes cercanas al equipo, el responsable del enojo de Memo Ochoa luego de quedar fuera por las próximas cuatro o seis semanas.
“Cuando vengas a los entrenamientos hablas. Lo de Giber (Becerra, el Preparador Físico) no tiene nada que ver. Lo de Memo es de la Selección, por eso no quiero prestar jugadores. Nosotros lo dosificamos bastante bien”, respondió Herrera, en la conferencia de prensa postpartido, respecto al trabajo realizado por su grupo de auxiliares.
Mientras Ochoa se recupera, la tensión en el campamento de las Águilas genera cortocircuitos tanto al interior como al exterior del plantel. El último de ellos involucra a un familiar de Herrera.
AAH