El Barcelona sufrió para rescatar el empate en contra del Alavés y suman apenas un punto en los últimos tres partidos en el torneo local, en una semana convulsionada para el equipo.
Los azulgranas llegaban al Estadio Mendizorroza con la misión de redimirse luego de dos derrotas consecutivas en Liga, incluyendo el Clásico de la semana pasada en contra del Real Madrid.
Sin embargo, la primera parte fue difícil para los dirigidos por Ronald Koeman; no consiguieron asentarse en la cancha frente a un Alavés motivado que apretaba los espacios del visitante.
La presión del local se hizo efectiva y fue en el minuto 31' cuando el mediocampista Luis Rioja González abrió el marcador para los de casa en el 1-0, que ponía a temblar el proyecto culé.
Para la segunda mitad el Barcelona salió al campo a tratar de tranquilizar una convulsionada semana en la que hasta el presidente Bartomeu renunció a su cargo.
Antoine Griezmann, uno de los fichajes más decepcionantes y polémicos de los últimos tiempo, reaccionó para los visitantes y al 63' igualó el partido 1-1, pero seguí sin ser el resultado esperado.
Aunque los culés se encontraban jugando con un hombre de más tras la expulsión de un jugador del Alavés, Jota Peleteiro, a los 62 minutos, no conseguían demostrar la superioridad numérica.
El Barcelona mantuvo un asedió constante en el marco rival, pero no logró capitalizar las jugadas, ante la gran actuación del portero Fernando Pacheco y se fueron del Mendizorroza con un punto tras el empate 1-1.
JV