El Atlante planea su regreso a la Primera División en un plazo de tres años. También, la remodelación del Estadio Ciudad de los Deportes, con la figura de los Potros y los colores azulgranas. Al detenerse la demolición del inmueble, el dueño del equipo, Emilio Escalante, recibió el aval de la familia Cosío, para recuperar la historia del pasado.
“Llegamos a un buen acuerdo con los dueños del estadio. De entrada, firmamos por dos años. Pero ya no se va a demoler, no hubo esa autorización. No sabemos por cuánto tiempo va a mantenerse, pero, si no hay otra situación que cambie de parte de ellos, nosotros queremos llegar juntos a la Primera División”, señala, en entrevista telefónica con El Heraldo Deportes.
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Los Potros, el llamado equipo del pueblo, volvieron a jugar un partido en el viejo Estadio Azul y también Azulgrana, después de 18 años. Lo hicieron a puerta cerrada, en medio una tormenta y con un 1-0 sobre los Cimarrones de Sonora. Pero no les faltó aliento. En los barrios más populares, volvieron a aparecer sus colores, las banderas y ese grito de guerra de: “Les guste o no les guste, les cuadre o no les cuadre. El Atlante es su padre. Y si no…”, que espantaba a más de uno.
“Yo calculo que estaremos en tres años en la Primera División, si no cambian las condiciones de la Liga”, afirma el directivo, atlantista desde pequeño por herencia de su padre. “Los mejores momentos de este equipo fueron ahí, en el viejo Estadio Azulgrana. Y eso estamos buscando: que regresen nuestros colores a las gradas. Ya tenemos una propuesta y existe la apertura por parte de los dueños del inmueble. Nos reuniremos la semana que entra”.
El plan de la dirigencia atlantista es que la renovación esté lista para diciembre o enero del 2021. “Ya hay una empresa con la que hemos platicado y que está muy interesada en el proyecto. Es cuestión de la última plática para tener todo engranado”, precisa. Con la aprobación de los dueños, hoy varados en la ciudad de Cancún por el Huracán Delta, los colores del equipo volverán a las gradas, los vestidores, los pasillos y la fachada.
La familia Cosío le contó a Escalante que el estadio ya no será demolido para construir en ese terreno un centro comercial. Las reuniones entonces se pusieron en marcha. Desde un inicio, el proyecto deportivo de los Potros contempló 10 millones de pesos por temporada: el 50 por ciento del presupuesto mensual (dos millones de pesos) para la estructura y el resto para lo deportivo.
“Nuestro objetivo no es la Liga de Expansión MX, sino la Primera División. Queremos regresar lo más pronto posible. Ojalá se pueda dar antes de los tres años”. Para entonces, el Atlante espera recuperar sus raíces, los colores y el nombre de su casa. Que no lo llamen Estadio Ciudad de los Deportes, sino Estadio Azulgrana.
Por Alberto Aceves